Dijo el presidente de Calapis
Pero “por ejemplo si mañana agarran algún infeliz que va a cazar un carpincho o un tatú para darle de comer a los gurises y no matar una oveja o una vaca --lo cual está mal-- y la Policía lo detiene --entendiendo que están para hacer cumplir la ley-- y sale escrachado al otro día en el diario”, acotó.
El titular de la cooperativa que nuclea a productores de la región señaló que “el que es grande y mata mucho no pasa nada y el que es chico y busca algo para comer sí tiene pena”. La tremenda mortandad de colmenas sufrida el pasado verano “fue un golpe muy fuerte y me dejó muy mal durante muchos días. Me impactó espiritual y económicamente, ya que prácticamente en ese lugar tenía alrededor de 10.000 dólares entre el capital y la producción”, recordó.
“Me pegaron un escobazo y me dejaron cuatro abejas y el valor del apiario en pocos dólares, por lo que es un impacto muy fuerte”, sostuvo sin dejar de sobreponerse al duro golpe que le tocó vivir. “Los apicultores entienden muy bien lo que digo, porque el trabajo que tenemos consiste en visitar diariamente el apiario, curarlo y tenerlo en perfectas condiciones de sanidad, como venía sucediendo, además de que no faltaban más de 10 o 15 días para comenzar la cosecha, por lo que lo sucedido fue muy fuerte”. Hoy, a seis meses de esa mortandad de colmenas, “no he tenido ningún resultado”, enfatizó Rivero. Culpó directamente al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) o los actores que “les compete esta situación, quienes están trabajando en forma horrible”, dijo.
“Esperar 10 o 15 días para que un técnico llegue al campo para observar la situación para los apicultores es mucho. En esos días, el remedio se diluyó tanto en las abejas como en la vegetación. Entonces, ante esta degradación, ¿qué resultados se pueden obtener en las muestras?”, preguntó. Otro aspecto que no concibe “desde ningún término es que tengamos que esperar un año para que los resultados de los Servicios Agrícolas y la Dirección de Laboratorio Veterinarios (Dilave) estén prontos; es demasiado fuerte”.
Sin ocultar su malestar e impotencia ante la situación, indicó: “No sabemos si no quieren hacer las cosas bien, o no tienen conocimiento de lo que hacen, porque para nosotros los apicultores esta situación es horrible”, enfatizó. “Eso lleva a que hoy los apicultores no quieran hacer análisis porque es una pérdida de tiempo”, sostuvo José Rivero.
CALAPIS
Calapis trabaja de manera acorde a lo que sucede en otros lugares. “Si bien la cooperativa no cuenta con dinero, tampoco tiene deudas por lo que trabaja normalmente”, señaló el presidente de la cooperativa. “Contamos con todos los insumos que necesitan los productores, además de un servicio de fundido de panales negros, también la venta de miel fraccionada que se comercializa en la cooperativa en Paysandú”. Expresó que “la idea es siempre que Calapis pudiera estar mejor parada en la parte económica, pero la cooperativa tuvo una caída muy fuerte hace algunos años, y hasta ahora no ha podido subsanar ese golpe, y andan más de 80.000 dólares en la calle en mano de productores que todavía no se ha podido cobrar”.
JORNADA
Por otra parte, una jornada sobre apicultura y medio ambiente se desarrollará en Casa de Cultura de Paysandú, el próximo viernes 26, 9 a 17 horas. Es “un tema muy candente para todo el medio rural, y no solo para la apicultor”, sostuvo a EL TELEGRAFO Amado Ferrari, directivo de la Comisión Nacional de Fomento Rural (CNFR). Entiende que la mortandad de colmenas “es la punta del iceberg de un gran problema medioambiental, por lo que invitamos a todos los productores involucrados en este tema”.
Fuente: Diario El Telégrafo - Paysandú
A seis meses de la gran mortandad de colmenas que sufrió en la zona de Paso Guerrero, departamento de Paysandú, el presidente de la Cooperativa Agropecuaria de Responsabilidad Limitada de Apicultores Sanduceros (Calapis), José Rivero, manifestó a EL TELEGRAFO que aún no tiene ninguna novedad. Sumamente molesto por lo sucedido, dijo que “acá sucede que si viene una multinacional y me mata las colmenas, no pasa nada y además, liquidan lo que pasa por el lugar, porque hoy la fauna no existe más, porque están matando todo”.
Pero “por ejemplo si mañana agarran algún infeliz que va a cazar un carpincho o un tatú para darle de comer a los gurises y no matar una oveja o una vaca --lo cual está mal-- y la Policía lo detiene --entendiendo que están para hacer cumplir la ley-- y sale escrachado al otro día en el diario”, acotó.
El titular de la cooperativa que nuclea a productores de la región señaló que “el que es grande y mata mucho no pasa nada y el que es chico y busca algo para comer sí tiene pena”. La tremenda mortandad de colmenas sufrida el pasado verano “fue un golpe muy fuerte y me dejó muy mal durante muchos días. Me impactó espiritual y económicamente, ya que prácticamente en ese lugar tenía alrededor de 10.000 dólares entre el capital y la producción”, recordó.
“Me pegaron un escobazo y me dejaron cuatro abejas y el valor del apiario en pocos dólares, por lo que es un impacto muy fuerte”, sostuvo sin dejar de sobreponerse al duro golpe que le tocó vivir. “Los apicultores entienden muy bien lo que digo, porque el trabajo que tenemos consiste en visitar diariamente el apiario, curarlo y tenerlo en perfectas condiciones de sanidad, como venía sucediendo, además de que no faltaban más de 10 o 15 días para comenzar la cosecha, por lo que lo sucedido fue muy fuerte”. Hoy, a seis meses de esa mortandad de colmenas, “no he tenido ningún resultado”, enfatizó Rivero. Culpó directamente al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) o los actores que “les compete esta situación, quienes están trabajando en forma horrible”, dijo.
“Esperar 10 o 15 días para que un técnico llegue al campo para observar la situación para los apicultores es mucho. En esos días, el remedio se diluyó tanto en las abejas como en la vegetación. Entonces, ante esta degradación, ¿qué resultados se pueden obtener en las muestras?”, preguntó. Otro aspecto que no concibe “desde ningún término es que tengamos que esperar un año para que los resultados de los Servicios Agrícolas y la Dirección de Laboratorio Veterinarios (Dilave) estén prontos; es demasiado fuerte”.
Sin ocultar su malestar e impotencia ante la situación, indicó: “No sabemos si no quieren hacer las cosas bien, o no tienen conocimiento de lo que hacen, porque para nosotros los apicultores esta situación es horrible”, enfatizó. “Eso lleva a que hoy los apicultores no quieran hacer análisis porque es una pérdida de tiempo”, sostuvo José Rivero.
CALAPIS
Calapis trabaja de manera acorde a lo que sucede en otros lugares. “Si bien la cooperativa no cuenta con dinero, tampoco tiene deudas por lo que trabaja normalmente”, señaló el presidente de la cooperativa. “Contamos con todos los insumos que necesitan los productores, además de un servicio de fundido de panales negros, también la venta de miel fraccionada que se comercializa en la cooperativa en Paysandú”. Expresó que “la idea es siempre que Calapis pudiera estar mejor parada en la parte económica, pero la cooperativa tuvo una caída muy fuerte hace algunos años, y hasta ahora no ha podido subsanar ese golpe, y andan más de 80.000 dólares en la calle en mano de productores que todavía no se ha podido cobrar”.
JORNADA
Por otra parte, una jornada sobre apicultura y medio ambiente se desarrollará en Casa de Cultura de Paysandú, el próximo viernes 26, 9 a 17 horas. Es “un tema muy candente para todo el medio rural, y no solo para la apicultor”, sostuvo a EL TELEGRAFO Amado Ferrari, directivo de la Comisión Nacional de Fomento Rural (CNFR). Entiende que la mortandad de colmenas “es la punta del iceberg de un gran problema medioambiental, por lo que invitamos a todos los productores involucrados en este tema”.
Explicó que durante la mañana se desarrollarán alrededor de cinco paneles, con presentaciones de distinta índole pero relacionados a la actividad. Desde técnicos representantes de varias instituciones, hasta el ministerio “y redes de la tierra, con un trabajo muy interesante de Estela Santos, con Yamandú Mendoza y Rossana Díaz, que tienen un trabajo sobre polinización que fue presentado en Apimondia”. Citó también a “Silvina Niell, que es una técnica del Polo Agroalimentario, que tiene un trabajo muy interesante y recientemente obtuvo un premio importante en Estados Unidos sobre el tema de las abejas y medio ambiente”.
Fuente: Diario El Telégrafo - Paysandú
No hay comentarios:
Publicar un comentario