Fuente: http://www.rapaluruguay.org
La Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), trabaja en un plan de monitoreo de la calidad de las aguas del Río Uruguay. Dentro de los temas a abarcar se encuentran los recursos pesqueros, y se llevaron a cabo campañas de pesca con el objetivo de hacer análisis de tejidos en busca de sustancias contaminantes.
En el marco de las campañas de Pesquería Artesanal, efectuadas en noviembre del 2010, con el fin de determinar niveles de residuos de sustancias tóxicas bioacumulables en peces del Río Uruguay, y poder contar con información para evaluar aptitud para el consumo de la población, se tomaron ocho muestras duplicadas de músculos de diferentes especies de peces, obtenidas a lo largo del río Uruguay.
Un conjunto de estas muestras fueron enviadas al laboratorio alemán INTERLIK y otras al laboratorio de la Cátedra de Toxicología y Química Legal de la Universidad de Buenos Aires, con el objetivo de confrontar los resultados por cada laboratorio. Los resultados obtenidos por ambos laboratorios posteriormente fueron analizados y comparados por los asesores de la CARU.
Sustancias organocloradas
En las muestras estudiadas se encontraron sustancias organocloradas. De acuerdo al informe “las diferencias en los límites de detección y cuantificación, en los análisis de plaguicidas hexaclorociclohexano (HCH) y endosulfán y de bifenilos policlorados PCB’s, (sustancia química industrial utilizada en transformadores y condensadores), no son importantes cuando el objetivo es verificar el cumplimiento de normas de tolerancia para el consumo general o cuando se utiliza para el diagnóstico de mortandades”. Sin embargo el informe enfatiza que los niveles de plaguicidas detectados “resultan críticos…en poblaciones con un alto consumo de pescado como lo son los pescadores de subsistencia”.
Los plaguicidas encontrados fueron en las especies Dorado y Sábalo, ambas provenientes de Nuevo Berlín, pequeña localidad ubicada en el departamento de Río Negro. Las muestras fueron tomadas a fines del año pasado y los resultados se obtuvieron de ambos laboratorios durante los primeros meses del año en curso.
El endosulfán es un insecticida ampliamente usado en nuestro país en el cultivo de soja transgénica para el control insectos plaga pertenecientes a la Familia Pentatomidae comúnmente llamados “chinches”.
En Nuevo Berlín como otros pueblos del interior existen pescadores de subsistencia. El pescado es parte de la dieta familiar, o sea que si éste está contaminado, implicaría peligro para la salud. El endosulfán es una sustancia que se bioacumula en la cadena alimentaria, biomagnifica, permanece por muchos años en el ambiente porque su degradación es lenta.
El endosulfán es un disruptor endócrino, es decir causa desequilibrios hormonales debido a que puede imitar, sustituir o inhibir la acción de las hormonas, lo que puede provocar reacciones bioquímicas descontroladas, especialmente en el desarrollo embrionario. Entra al cuerpo humano principalmente a través del consumo de alimentos. Al acumularse en los tejidos grasos pueden pasar a la sangre y traspasar la placenta durante el desarrollo embrionario y fetal, así como excretarse en la leche materna y transferirse a los bebés durante la lactancia.
El endosulfán es reconocido mundialmente por sus impactos tanto en el ambiente como en la salud de la gente; su eliminación es inminente.
Los pescadores de subsistencia de nuestro país, han sido una de las poblaciones más afectadas por el uso masivo de agrotóxicos, que ha crecido sustancialmente con la expansión de la frontera tanto agrícola como forestal. El estudio dado a conocer por la CARU, se suma a las tantas denuncias y análisis de contaminación y mortandad de peces en distintos lugares del país, causada por el insecticida endosulfán y otros agrotóxicos.
RAPAL Uruguay
Julio 2011
Ricardo Carrera
Blog: http://apiculturauruguay.blogspot.com/
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