Atlantida,
02 de setiembre de 2017
¡¡NOS
CONDUCEN A PASO FIRME HACIA EL ABISMO!!
El
pasado 16 de Agosto de 2016 un comunicado de la Dirección General de
la Granja (DIGEGRA), nos pedía redoblar los esfuerzos y no usar
glifosato, para evitar que la miel se contaminara. Absurda y burda
forma de desviar la atención de quienes realmente contaminan y son
responsables del envenenamiento del agua, suelos y organismos de
seres vivos, incluyéndonos a la especie humana.
Días
después, el Ministro Tabaré Aguerre en conferencia de prensa,
confundía a la población dando datos equívocos sobre los
contenidos reales de herbicidas en agua y mieles, según pautas
adoptadas por mercados internacionales.
Hoy,
ante la inevitable consecuencia por causas de un modelo productivo
agrícola, que no tiene como objetivo la buena alimentación y la
salud de los ciudadanos, se vuelve a repetir la muerte de miles de
colmenas y otros polinizadores en el departamento de Salto.
Este
pasado 29 de Agosto, ante esta terrible situación el Ministro Tabaré
Aguerre, a través de la Dirección General de Servicios Agrícolas
(DGSA), exhortó a las empresas citrícolas (responsables directos de
la matanza de abejas y otros polinizadores), a suspender la
aplicación de insecticidas tóxicos para abejas en floración. Más
adelante explicó que el producto aplicado actuó como insecticida y
no como repelente. Si nosotros explicáramos este último concepto,
estaríamos menospreciando la capacidad intelectual de las personas,
entonces lo dejamos a la interpretación del público en general, que
seguramente son seres superiores a quienes hicieron semejante
interpretación del incidente.
Es
oportuno destacar que el producto utilizado en esta oportunidad es un
organofosforado altamente peligroso para la salud humana. El gobierno
de Barak Obama inició un proceso para su prohibición en EEUU y en
sectores académicos en Buenos Aires se lo relaciona a casos de
autismo y se lo cataloga como cancerígeno, entre otros ejemplos.
En
declaraciones a un medio del departamento de Rio Negro en Yuong, la
directora de la DIGEGRA Zulma Gabart, expresaba entre otros
conceptos: que es posible la coexistencia entre este modelo agrícola
y la apicultura. Que teniendo normas claras, agregó, se aplicará el
máximo castigo para quienes no las cumplan. Más adelante manifestó:
que el apicultor sabe a qué se está arriesgando cuando pone las
colmenas en un campo.
Los
apicultores venimos denunciando la eliminación sistemática de
abejas y otros polinizadores, enérgicamente desde el año 2009 a la
fecha. El tiempo y los hechos han demostrado que la señal de alerta
que venimos dando está más que fundamentada. Durante este tiempo,
en donde se elevaron propuestas, se exhortó con movilizaciones sobre
el peligro al que estábamos expuestos y en entrevistas con miembros
de los Poderes Legislativo y Ejecutivo, no solamente no han arrojado
avances, sino que se ha profundizado la crisis.
¿Se
pueden tomar en serio las palabras de los jerarcas del MGAP?
¿Somos
los apicultores los que contaminamos con glifosato?
Hay
leyes que declararon a la Apicultura de Interés Nacional (Art. 201
de la Ley 16226 y Ley 17115), entre otros resguardos. ¿Está el
ministro exhortando a cumplir la ley? ¿O está coqueteando con sus
colegas grandes empresarios? ¿Tiene idea de lo que es un repelente y
un insecticida, o intenta seguir confundiendo a la opinión pública?
¿Sabe
de qué habla la Sra. Zulma Gabart? Que junto a otros jerarcas del
MGAP insisten en que esta forma de hacer agricultura es compatible
con la apicultura y la existencia de otros seres vivos. ¿Y si hay
normas claras, por qué no se aplica el máximo castigo a quienes no
las cumplieron? ¿Por qué el Ministro solo se limita a un exhorto
desconociendo leyes y normas?
El
pasado 23 de Mayo, representantes de la Asamblea Nacional de
Apicultores, expusieron ante la Comisión Honoraria de Desarrollo
Apícola (CHDA), algunos puntos aprobados por los apicultores. Fueron
los referidos a la inclusión inmediata y reconocimiento del
beneficio del valor de la polinización por abejas en :
- Guía de buenas prácticas agrícolas para sistemas de secano.
- Guía de buenas prácticas agrícolas para producción de frutas y hortalizas frescas en Uruguay.
- Código de buenas prácticas forestales y
- Guía de buenas prácticas agrícolas para el cultivo de arroz.
La
inclusión inmediata en dichos manuales y la mención de la necesidad
de dar cumplimiento a los artículos 8 y 9 de la Ley 17115. La
inclusión inmediata en dichos manuales y la mención de la necesidad
de dar cumplimiento al artículo 201 de la Ley 16226.
En
esa misma reunión, representantes de la Asociación de exportadores
de miel del Uruguay (ADEXMI), expresaron su preocupación por los
altos niveles de herbicidas en miel. Asegurando que se habían
encontrado hasta 35 partes por billón de glifosato en cosechas de
eucaliptus donde no hay agricultura. Nuestros representantes
preguntaron a los delegados del MGAP si se habían planteado entre
quienes defienden la producción de alimentos con estas cargas de
tóxicos la posibilidad de una autocritica y si se iban a hacer
responsables de los perjuicios en la salud de la población. Hubo
silencio sin mirar a los ojos. Y hasta hoy no hay respuesta sobre los
puntos de la Asamblea expuestos en aquel momento.
Nuestra
tarea se convierte hoy, más en un compromiso por salvar la abeja
como garantía de la fuente de nuestros alimentos, que en una
producción lucrativa. Se está destruyendo (aparte de otros seres
vivos esenciales para la vida), a un insecto como la abeja, que fuera
responsable durante la última era biológica, del enorme desarrollo
de las plantas superiores. Polinizadoras de las flores, guardan una
relación directa con esta fase de la historia de las plantas, ambas
evolucionando juntas hasta nuestros días.
¿Qué
interés superior nos impide actuar antes de que no queden en pié
miles de especies?
¿Quién
puede defender la estúpida decisión de producir un alimento con
veneno por no “molestarnos” en escupir un puñado de semillas?
Por
resolución de Asamblea, los apicultores no vamos a mover colmenas de
los campos por aviso de fumigación Sra. Zulma Gabart. Los
apicultores no sabemos de riesgos por venenos cuando ponemos colmenas
en los campos. Porque no debe haber veneno donde se producen
alimentos. Y si esta práctica se hizo corriente desde hace apenas
unas decenas de años, obedece a un abaratamiento de los costos de
producción. Donde se descartan técnicas no contaminantes como
camino al modelo de apropiación de la tierra y su concentración en
pocas manos.
Los
apicultores no le vamos a quitar el beneficio de la polinización a
otros productores que dependen de ella en un buen volumen para
viabilizar y mejorar sus cosechas.
Los
que somos propietarios, no vamos a quitar las colmenas de nuestros
campos. No vamos a dejar de denunciar que aparte de colmenas hay
otros polinizadores que no se van a poder mover. Escuelas que no se
van a poder mover. Otros cultivos que no dependen de agrotóxicos que
no se van a poder mover. Familias y sus viviendas que no se van a
poder mover.
Exigimos
que se dejen de ocultar los niveles de contaminación en alimentos y
agua.
Exigimos
saber los contenidos de agrotóxicos en fluídos humanos.
Exigimos
el fin de este modelo devastador y volver a prácticas de producción
de alimentos saludables.
Exigimos
que dejen de atentar contra la vida, el trabajo y la soberanía.
Una
dosis letal parea un insecto es una dosis crónica para un humano,
que nos mata de a poco.
Si
el Ejecutivo no actúa. Si el Legislativo no legisla en consecuencia
ni controla el cumplimiento de las leyes. Si la Justicia no actúa de
oficio contra este lento genocidio. ¿A quien representa este Estado?
Los
apicultores tendremos que llamar nuevamente a una Asamblea Nacional.
Esta vez quizás para rediscutir la estrategia o ser cómplices de
nuestra destrucción y desaparecer sin dignidad.
GRUPO
DE APICULTORES DE LA SOCIEDAD DE FOMENTO RURAL PIEDRA DEL TORO
Grupo Apicultores
Sociedad Fomento Rural Piedra del Toro
apicultoressfrpiedradeltoro@gmail.com
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