México - cerco contra cultivos transgénicos

Gestionan en Yucatán cerco contra cultivos transgénicos

 

MÉRIDA, Yuc.- Apicultores, activistas y empresarios se unen para tramitar que la entidad quede libre de ese tipo de vegetales modificados.

 

Manuel Pool/SISPE
MÉRIDA, Yuc.- Apegados al artículo 90 de la Ley de Bioseguridad y de Organismos Genéticamente Modificados, y con el apoyo y asesoría del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la asociación Greenpeace, nueve mil apicultores iniciaron trámites para solicitar que 99 municipios yucatecos sean declarados zona libre detransgénicos.  

"De los ciento seis municipios yucatecos, cinco costeros se encuentran considerados en la Convención Ramsar, por lo que en su territorio se prohíbe la siembra de este tipo de organismos, mientras que otra pequeña zona no cuenta con apicultores", detalló el representante de la Asociación Mexicana de Exportadores de Miel, Federico Berrón.

 

 

Apicultores protestaron ayer en nueve zonas arqueológicas. (Milenio Novedades)

 

En rueda de prensa encabezada por el asesor principal en Manejo de Riesgos del PNUD en la Península y Tabasco, Xavier Moya García, el empresario dijo que además interpondrán una queja ante la CNDH, pues consideran que se violaron los derechos de las comunidades productoras al no consultarle en su propia lengua acerca de los perjuicios que podría acarrear la autorización de la siembra de 30 mil hectáreas de soya transgénica.

"También violaron su derecho al trabajo pues si la miel no se comercializa todo se arruina y de lograr venderse en mercados diferentes al europeo por la saturación pierden hasta el 30% de su valor", explicó.

El representante de la Sociedad Cooperativa Educe, Miguel Ángel Munguía, destacó que  lograr que Yucatán sea declarada como libre de cultivos transgénicos permitirá dar certidumbre a los compradores extranjeros y una ventaja sobre otros importantes productores a nivel internacional, como China y Argentina.

En este sentido, indicó que con base en estudios realizados con el apoyo de economistas de la Uady, se determinó que los ingresos que se obtienen con la producción de miel es tres veces mayor que los que se pueden obtener dedicándose a la siembra de soya. 

"El riesgo de autorizar la liberación de cultivos de soya transgénica es muy alto, pues su impacto negativo para el sector apícola sería 55 veces mayor que su beneficio total, lo que afectaría a 25 mil familias yucatecas", advirtió. 
 
En la rueda de prensa, también se informó del éxito obtenido en una manifestación contra la siembra de transgénicos, en la la que participaron unos dos mil productores mayas, que se realizó de manera simultánea en nueve sitios arqueológicos.

El precio del dulce, el primer afectado

La incertidumbre generada por la siembra de cultivos de soya transgénica, por el momento suspendida, ocasionó como primera afectación la baja en un 15 por ciento en el precio de la miel yucateca en la Unión Europea. 

Mientras tanto en los centros de acopio las bodegas permanecen repletas del dulce que no han podido colocar en Alemania por la falta de los análisis correspondientes, lo que ha obligado a los industriales a hacer uso de líneas crédito para hacer frente a compromisos contraídos, mientras que los apicultores tienen que esperar más tiempo para recibir su pago.

"Cuando comenzó la cosecha en enero, notamos que el interés de los compradores estaba apagado debido a la existencia en la Península de un permiso otorgado a una empresa transnacional para sembrar 30 mil hectáreas", explicó el tesorero de la Asociación Mexicana de Exportadores de Miel de Abeja (Ammema), Federico Berrón Autrique.   

De acuerdo con el dirigente, este año se registró una buena cosecha, pero con todos estos problemas, el kilogramo de la miel se paga a 27 pesos, cuando el año pasado alcanzó 35.

El entrevistado apuntó que se han detectado 13 ó 14 muestras con trazas de organismos genéticamente modificados en la Península, lo que ha ocasionado que el mercado europeo se muestre más exigente en cuanto a los análisis.

"Pero ante la falta de un laboratorio calificado para realizarlos se envían las muestras a Europa, lo que retrasa el pago a los productores", apuntó.

Berrón Autrique dijo que en la empresa para la que labora apareció un lote con el problema, proveniente del sur de la entidad, por lo que recalcó que es importante atender la situación.

"Esto no significa que el producto está en malas condiciones, sino que simplemente baja su calidad y no es aceptada en Europa", dijo.

Advierten de riesgos por plantas modificadas

El investigador de Ecosur, Remi Vandame, manifestó que la siembra de semillas transgénicas en la entidad, específicamente la soya genéticamente modificada, implica serios riesgos, pues por el hecho de que es inmune a la aplicación de herbicidas, como el Glifosato, éste termina filtrándose al subsuelo, ocasionando contaminación del manto freático.

Además, explicó que ocasiona que la hierba se haga más resistente, de manera que en unos años más, dará lugar a la aparición de plantas malas fuertes, que cada vez son más difíciles de combatir.

"No hay suficientes elementos que permitan afirmar que se puede sembrar este tipo de organismos genéticamente modificados sin que se presenten afectaciones", apuntó.  

En este sentido, destacó que para el cultivo de soya se requiere deforestar mucha superficie en la que existe vegetación nativa, lo que  ocasiona la pérdida de diversidad vegetal y animal.

"Con la contaminación del agua también se pone en riesgo a las abejas nativas", detalló.

En cuanto al Glifosato, indicó que en el ser humano afecta particularmente el desarrollo en el embarazo, por lo que los niños nacen con malformaciones.

"La exposición de los seres humanos a este químico ha estado vinculada a efectos neurológicos y cáncer, mientras que al interactuar con la química y la biología del suelo provoca una serie de impactos que incluyen la nutrición de las plantas y el incremento de su vulnerabilidad a las enfermedades", apuntó.

Protesta simultánea en nueve zonas arqueológicas

Productores de miel se reunieron en nueve zonas arqueológicas del Estado para hacer una cadena humana y formar el mensaje en maya "MA OGM" (NO a los Organismos Genéticamente Modificados).

Los productores demandaron a las autoridades municipales y estatales de Campeche, Yucatán y Quintana Roo, así como a las autoridades federales, que sus territorios sean declarados como "libres de transgénicos", dado el riesgo que representan esos cultivos para el medio ambiente, la apicultura, la biodiversidad y la salud humana.

Las zonas arqueológicas de Aké, Mayapán, Kabah, Oxkintok, Izamal, Kulubá, Dzibilchaltún, Ek Balam y Chichén Itzá, en Yucatán, y Xtampak de Hopelchén, en Campeche, fueron los escenarios utilizados por los apicultores para manifestar su rechazo al cultivo de transgénicos.

 

Fuente: http://sipse.com

 

Ricardo Carrera

Blog: http://apiculturauruguay.blogspot.com/