“ECONOMIA VERDE”,  IZQUIERDA MARRON
  
  
  Eduardo  Gudynas
  
  Brecha, 15 junio 2012, pp 33-35, Montevideo.
  
  
  
  En estos días está en marcha una nueva cumbre global sobre ambiente y  desarrollo. La llamada “Rio +20”, se celebra veinte años después de  la famosa Eco ’92 de Rio de Janeiro. Las apuestas a una nueva  “economía verde” que permita relanzar el crecimiento en los países  industrializados, no logran superar las contradicciones entre economías y  ecología que se mantienen en las últimas décadas. Entretanto la situación  ambiental planetaria se ha deteriorado sustancialmente.
  
  Todos los informes científicos que están leyendo los delegados gubernamentales  que viajarán a Rio concuerdan en alertar sobre la grave situación ambiental del  planeta. Por ejemplo, el indicador del “Estado de la Vida” en el  planeta, que recopila información sobre mamíferos, aves y otros grupos, ha  caído un 30% desde 1970. 
  
  En paralelo al cambio climático, se considera que aproximadamente la mitad de  la superficie terrestre estará artificializada en los próximos años, cubiertas  por cultivos, carreteras o ciudades. Los lectores más jóvenes de Brecha serán  testigos del futuro colapso de dos de las mas grandes ecoregiones  sudamericanas: el cerrado y la caatinga en Brasil. Terminarán desvaneciéndose,  tal como ocurrió hace un siglo atrás con la Mata Atlántica, el segunda selva  tropical más extensa del continente.
  
  Se avecinan nuevos problemas, muchos de los cuales resultarán esotéricos para  el lector: la acumulación de miles de millones de diminutas partículas de  plástico o la pérdida de oxígeno en distintas áreas oceánicas que desembocarán  en zonas sin vida. Así como hoy se habla de cambio climático global, también se  está comenzando a discutir cambios planetarios, por ejemplo, en los ciclos del  nitrógeno.
  
  La capacidad biológica de todo el planeta tierra, estimada por un indicador de  la superficie que brinda recursos como alimentos o agua, o que recibe los  desperdicios, suma un total de 12 mil millones de hectáreas disponibles en cada  año. Pero la población actual consume mucho mas, unos 18,2 miles millones de  equivalentes globales de hectáreas. Ya hemos superado los límites ecológicos  del planeta.
  
  La acumulación de estos problemas, apenas resumida aquí, lleva a que muchos  expertos alerten sobre un inminente cambio ecológico a escala planetaria. No se  está hablando de la desaparición de una especie en algún sitio remoto o la  contaminación de alguna laguna, sino que al traspasarse un umbral, se encadenan  una serie de crisis ecológicas.
  
  LA APUESTA DESARROLLISTA
  
  La actitud prevaleciente en muchos gobiernos por momentos admite la seriedad de  los problemas ambientales enfrentados, pero las soluciones que ponen sobre la  mesa no sólo son insuficientes, sino que pueden agravar la situación.
  
  Actualmente el centro de las discusiones gira alrededor de la llamada  “economía verde”, postulándose reformas de diverso tipo en procesos  productivos, paquetes de subsidios o sistemas impositivos, para promover  actividades amigables con el ambiente. No hay cambios sustanciales en los  procesos productivos, sino que se busca ampliar el espectro de negocios  posibles para incorporar a la propia Naturaleza. 
  
  Las naciones industrializadas llegan a Rio de Janeiro con una agenda dividida  en muchos temas específicos, como puede ser el abordaje del cambio climático,  pero casi todas ellas aspiran a implantar esta nueva “economía  verde”. Su propósito es relanzar el crecimiento económico a partir de  sectores ecológicos, como serían las energías renovables o la instalación de  “servicios ecológicos” que se podrían comprar o vender en los  mercados. Muchos consideran que el estancamiento económico europeo podría  superarse con esta “economía verde”.
  
  Las naciones del sur en general observan estas propuestas por un lado como una  oportunidad para lograr beneficios (por ejemplo, acceder a nuevos mercados de  bienes y servicios ambientales), pero por otro lado, hay cierto temor en que  sean usadas para el proteccionismo comercial. 
  
  El diálogo político por momentos se vuelve bizarro. Los países del norte  reclaman algunas medidas ambientales contundentes, pero los del sur responden  que como son pobres, aceptarían esas medidas si se les transfieren recursos  financieros y tecnologías. Naciones como China o Brasil en unos momentos se  presentan como nuevas potencias económicas emergentes, pero en otros momentos  se encogen, vuelven a ser subdesarrolladas, y piden dinero de la cooperación  internacional. 
  
  EL CONTEXTO LATINOAMERICANO
  
  En ese marco, los países latinoamericanos llegarán a Rio de Janeiro también  cargando con sus divergencias. Comencemos por Brasil: bajo el gobierno Lula da  Silva los temas ambientales perdieron relevancia; se intentó controlar la  deforestación en la Amazonia, pero en otras áreas se priorizaron proyectos  productivos y exportadores. La situación se ha agravado bajo el gobierno de  Dilma Rousseff a tal punto que un grupo de grandes organizaciones  ambientalistas hace pocos meses atrás sostuvieron que se vive el “mayor  retroceso de la agenda socio-ambiental desde el final de la dictadura  militar”. En el plano internacional, Brasilia sigue una agenda ambiental  unilateral, ya que no coordina ni el seno del MERCOSUR (donde hay un grupo en  esta materia), ni tampoco con los demás países del continente (GRULAC –  Grupo Latinoamericano). 
  
  Todos los demás vecinos sudamericanos llegarán a Rio de Janeiro cargando serios  problemas ambientales. En estas últimas semanas están en marcha graves  conflictos ambientales especialmente en las naciones andinas. En Bolivia está  avanzando una nueva marcha indígena que reclama proteger un parque nacional, en  Perú las protestas mineras han incluido represión policial, muertos, y hasta  una crisis en el gabinete de Ollanta Humana, y en Ecuador, finalizó pocas  semanas atrás una multitudinaria marcha nacional en defensa del agua y contra  la minería. Con una conflictividad mas baja, aunque no sin tensión, se  encuentran las resistencias locales a la minería en Argentina o las represas en  Chile, similares a las disputas que se viven en Uruguay frente a Aratirí u  otros proyectos. 
  
  La respuesta de buena parte de estos gobiernos ha sido muy similar:  criminalizar la protesta ciudadana, iniciar acciones judiciales contra sus  líderes, y burlarse de los temas ambientales, concibiéndolos como trabas al  desarrollo. La criminizalización y judicialización, que avanza en los países  andinos y Argentina, se enfoca en los líderes sociales o en condicionamientos  legales a las ONGs de base o redes nacionales. 
  
  Las posturas políticas se pueblan de contradicciones. El presidente Evo Morales  reclama medidas globales enérgicas contra el cambio climático, pero no las toma  dentro de su países, y ahora considera que las demandas de indígenas o  ambientalistas son una nueva forma de colonialismo. 
  
  La burla se ha convertido en otro instrumento común. Así como José Mujica se  burlaba de quienes defienden los venados o las dunas costeras, otros  mandatarios hacen cosas similares. Rafael Correa de Ecuador califica las  demandas ambientales como “infantilismo de izquierda” y Cristina  Fernández de Argentina, los tipifica como una postura esnob.
  
  Todo esto hace que el progresismo gobernante en América del Sur llegue a Rio de  Janeiro en una situación muy incómoda. En todos los países la agenda ambiental  está en retroceso, se flexibilizan los controles ecológicos, y se aceptan  grandes inversiones con alto impacto en el entorno.
  
  Las estrategias de desarrollo siguen basadas en aumentar las exportaciones de  materias primas, aprovechando el alto precio en los mercados internacionales y  la voraz demanda asiática. Es cierto que bajo el progresismo ha regresado el  Estado, y que se intentan distintos programas de asistencia social para reducir  la pobreza, y que esto ha sido exitoso. Pero también debe reconocerse que en  todos estos países, desde la Venezuela de Chávez al modelo Kirchner “nac  & pop” (nacional y popular), se sigue dependiendo de las materias  primas. 
  
  Las nuevas estrellas que alimentan el actual crecimiento económico en unos  casos son hidrocarburos, en otros minerales, y más cerca nuestro, monocultivos  como la soja. Esta estrategia está repleta de impactos ambientales, que van  desde la contaminación minera y petrolera, a la pérdida de áreas silvestres por  el avance de la frontera agropecuaria. Pero el progresismo necesita de esos  emprendimientos, ya que ellos son esenciales para financiar sus planes de lucha  contra la pobreza basados en pagos mensuales en dinero (tal como hace el MIDES  en nuestro país).
  
  No se logra romper una relación productiva y comercial desigual. Mientras que  en el pasado América Latina enviaba sus materias primas al norte  industrializado para luego comprarles sus manufacturas, mientras que hoy las  exportamos a China, para importar desde allí electrodomésticos, automóviles o  textiles.
  
  Bajo esta situación, si se implantan medidas ambientales en serio, muchos  emprendimientos extractivos serían inviables ya que nunca lograrían pasar las  evaluaciones de impacto ambiental. También sería necesario contener el  consumismo, en unos casos porque involucra productos con componentes tóxicos,  terminan en mucho desperdicio o consumen mucha energía. Estos son límites que  ni siquiera los gobiernos progresistas están dispuestos a cruzar, de donde sus  intervenciones en las negociaciones de Rio+20 terminan en cuestiones menores,  campañas publicitarias o apelaciones a la responsabilidad empresarial.
  
  También han cambiado los actores involucrados en estas contradicciones  ambientales. En el pasado, las empresas transnacionales de los países  industrializados eran responsables de muchas debacles ecológicas. Pero hoy nos  encontramos que se viven problemas concretos con corporaciones que son  latinoamericanas, como pueden ser las brasileñas Petrobrás (hidrocarburos) o  Vale (una de las empresas mineras más grande del mundo). La situación se vuelve  más complicada todavía, cuando se descubre que buena parte de la propiedad  accionaria de esas empresas está en manos del gobierno brasileño, su banco de  desarrollo (BNDES) o de los fondos de pensión de los grandes sindicatos. Aquí  se origina una nueva tensión y fractura en los debates en Rio de Janeiro, ya  que unos cuantos movimientos sociales, incluyendo grandes sindicatos, ven con  buenos ojos la actual ola extractivista que descansa en los recursos naturales,  y no están dispuestos a aceptar medidas ambientales sustantivas.
  
  Entretanto, para las comunidades campesinas o indígenas de Perú, Bolivia o  Ecuador afectadas por emprendimientos petroleros, hidroeléctricos o mineros, no  encuentran diferencias entre empresas brasileñas o afincadas en el hemisferio  norte, o entre aquellas que en su junta directiva tienen sindicalistas  progresistas o economistas neoliberales.
  
  Es así que a Rio de Janeiro llega una izquierda latinoamericana que ha  reciclado la vieja tradición de exportar materias primas. Su agenda es cada vez  menos verde, en tanto acepta la destrucción de la Naturaleza, y al centrarse en  el desarrollismo convencional, se vuelve marrón, con toda su carga de  contaminación. Es por estas razones que este progresismo se está convirtiendo  en una “izquierda marrón”.
  
  Bajo esta compleja situación, y a su vez enmarcada en una crisis económica en  los países desarrollados, nadie está dispuesto a asumir los costos de un cambio  de rumbo sustancial en el desarrollo. La idea de una “economía  verde”, por sus limitaciones, alimenta el creciente escepticismo. Seguirá  por lo tanto, pendiente el recurrente problema de la inviabilidad del camino  desarrollista actual.
  
  
  RECUADRO
  
  LA SAL Y PIMIENTA
  
  Hace veinte años atrás estuve en la Eco’92 de Rio de Janeiro. La  vitalidad en aquellos tiempos es muy distinta a la actual Rio +20, y vale la  pena compartir algunos recuerdos.
  
  Al finalizar la década de 1980, la temática ambiental estaba en una fase de  expansión y proliferación, tanto en ideas como en sus prácticas. Se estaban  instalando nuevas disciplinas como la biología de la conservación, la economía  ecológica o la ética ambiental, las que de variadas formas contribuyeron a los  debates en Rio. Uruguay no estuvo ajeno a esas innovaciones; por ejemplo, en  Montevideo se celebró la consulta latinoamericana sobre una nueva estrategia  para conservar la biodiversidad, la que fue uno de los insumo claves en el  texto de la convención que en esa materia aprobaron los gobiernos en Rio. 
  
  La perspectiva ecológica se adentraba en campos totalmente novedosos en aquellos  tiempos, como eran las implicancias ambientales en el comercio internacional de  mercancías o en los flujos de capital. Uruguay también alcanzó visibilidad en  estos temas, al evaluarse los impactos de un préstamo del BID para la  electrificación del riego para arroz. La desaparición de bañados y esteros en  el Este del país afectaría a poblaciones de aves, que no sólo eran uruguayas,  ya que también había migrantes desde el extremo sur del continente como desde  Canadá y Estados Unidos. 
  
  La presión ciudadana era enorme. Fue la primera cumbre gubernamental de las  Naciones Unidas con una participación de varios miles de delegados de  movimientos sociales, que incluso organizaron su propia “cumbre  paralela”. Centenas de carpas se agrupaban en la explanada de la playa de  Flamengo, con sus talleres en las mañanas y tardes, reuniones de trabajo o  recitales en las noches, albergando una variedad multirracial y cultural  impactante. Se agolpaban trajes típicos, lucidos con orgullo, y lenguas de los  más alejados rincones del planeta. Toda esa masa humana ejercía una presión  enorme sobre los gobiernos. 
  
  Las actitudes políticas también eran otras. Nadie se burlaba públicamente del  tema ambiental. En Uruguay, entre los principales promotores de la temática  ambiental se encontraban un senador del Partido Comunista, Leopoldo Bruera, y  un diputado del Partido Socialista, Ramón Legnani. Las posturas verdes de esos  y otros legisladores de aquel Frente Amplio, se me ocurren imposibles en la  actualidad. Bruera, por ejemplo, insistía en potenciar al ministerio del  ambiente y en contar con una ley efectiva en evaluación del impacto ambiental,  mientras que en la actualidad muchos parlamentarios observan en silencio los  intentos para desmembrar ese ministerio y aligerar las exigencias ambientales. 
  
  Uruguay ya contaba con un ministerio del ambiente, desde donde se elaboró un  informe técnico, a su vez basado en una consultoría realizada con la OEA, que  fue coordinada por Jorge Rucks, quien ahora es el director de la Dirección  Nacional de Medio Ambiente. El presidente Luis A. Lacalle viajó a Río, junto a  una delegación multipartidaria, mientras que el intendente Tabaré Vázquez  participó de un foro de alcaldes. Durante la cumbre, al presidente Lacalle se  le escapó que buscaba construir una central nuclear en Paso de los Toros, lo  que desató un fuerte rechazo ciudadano. 
  
  
  RECUADRO
  
  UN PROCESO DE CUARENTA AÑOS
  
  1972
  Rio+20 es el paso más reciente en un proceso que formalmente comenzó en 1972,  con la primera cumbre internacional sobre ambiente y desarrollo, celebrada en  Estocolmo (Suecia). En aquel tiempo, las naciones occidentales, el bloque  soviético, y los países del sur, incluyendo los que se denominaban “no  alineadas”, abordaron los primeros síntomas de la crisis ecológica.
  
  En esos años se lanzó la advertencia que el crecimiento económico perpetuo era  imposible, ya que más tarde o más temprano, las economías encontrarían sus  límites ambientales. En unos casos éstos se debían al agotamiento de recursos  naturales, como hidrocarburos o minerales. En otros casos, respondían a las  limitaciones de la Naturaleza en poder superar la contaminación y otros  impactos humanos. Durante casi quince años se agudizó un debate que concebía  una oposición entre metas económicas y ecológicas que no era posible resolver  bajo el estilo de desarrollo convencional. Esas advertencias ambientales eran  combatidas tanto por la derecha como la izquierda política, y en particular los  dependentistas latinoamericanos.
  
  1987
  Un nuevo paso tuvo lugar en 1987, cuando una comisión de las Naciones Unidas  intentó superar la contradicción entre “conservación” y  “crecimiento” económico. Su reporte, “Nuestro Futuro  Común”, presentó una versión del “desarrollo sostenible” que  entendía a la protección de la Naturaleza como indispensable para asegurar el  crecimiento económico. Se buscó dejar contentos a todos: se reconocía la  gravedad creciente de la crisis ambiental, pero no se rechazaba el crecimiento  económico; se defendía cierta conservación de la Naturaleza, pero se mantenía  la clásica postura de aceptar que la pobreza y el desarrollo dependían de la  marcha económica.
  
  1992
  El siguiente paso se concretó en 1992 con la Cumbre de la Tierra en Rio de  Janeiro, donde se aprobaron los más importantes tratados internacionales  ambientales, como es el caso de la Convención sobre la Diversidad Biológica o  la Convención Marco sobre Cambio Climático. El impacto de aquel evento fue  enorme, y sentó las bases de la gobernanza ambiental contemporánea. 
  
  2002
  Los diez años del encuentro en Rio de Janeiro (Rio + 10) se celebraron con una  nueva cumbre pero en Sud Africa. No se acordó ningún nuevo tratado en temas  ambientales, pero bajo la sombra de las ideas neoliberales, se instalaron los  reclamos para mercantilizar la Naturaleza. Los países sudamericanos, con Brasil  a la cabeza, se sumaron a esa perspectiva.
  
  
  
  
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| número 72-    junio 20120 | |
| Boletín electrónico de RAP-AL    Uruguay Maestras    fumigadas, amenazas y niños sin clases  Economía verde    versus Economía solidaria  | |
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| Maestras fumigadas,    amenazas y niños sin clases  por RAPAL Uruguay Otra maestra afectada por agrotóxicos en las cercanías de    Young, viene a sumarse a la ocurrida a la maestra Silvia Nobelasco en Rolón a    mediados de abril. Esta situación no es nueva y se repita cada vez con mayor    frecuencia.  | |
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| Economía verde    versus Economía solidaria  por Leonardo Boff  El año pasado en distintos zonas de EEUU, se dio a conocer    la noticia de que una plaga que ataca la raíz del maíz, ha desarrollado    resistencia al gen que supuestamente lo mataría. Esta plaga no solo atacó la    raíz sino también varias partes diferentes de la planta en cultivos de maíz    genéticamente modificados  | |
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| por Rapal Uruguay “Para la supervivencia, el bienestar y el desarrollo    socioeconómico de toda la humanidad es un requisito fundamental tener    garantizado el acceso a un suministro suficiente de agua potable. Sin    embargo, continuamos actuando como si el agua dulce fuera un recurso    abundante e inagotable, cuando no lo es.” | |
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| “Economía    Verde”, Izquierda Marrón  por Eduardo Gudynas  En estos días está en marcha una nueva cumbre global sobre    ambiente y desarrollo. La llamada “Rio +20”, se celebra veinte    años después de la famosa Eco ’92 de Rio de Janeiro. Las apuestas a una    nueva “economía verde” que permita relanzar el crecimiento en los    países industrializados, no logran superar las contradicciones entre    economías y ecología que se mantienen en las últimas décadas. Entretanto la    situación ambiental planetaria se ha deteriorado sustancialmente. | |
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| Video: Cristina    Fernández de Kirchner y Monsanto (15 junio 2012) Fragmentos del documental “El mundo    según Monsanto” 2008 Marie-Monique Robin  | |
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| RAP-AL Uruguay. | |
  COMUNICADO 
PRODUCTORES  APÍCOLAS 
DECLARACION JURADA ANUAL OBLIGATORIA 
La Dirección General de la Granja (DIGEGRA) y la Comisión Honoraria de  Desarrollo Apícola (CHDA) comunican que, “Por Decreto del Ministerio de  Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP)” Nº 40/997, de fecha 5 de febrero  de 1997, que crea el Registro Nacional de Propietarios de Colmenas: los señores  apicultores que posean más de una colmena “deberán realizar la  Declaración Jurada Anual del Registro Nacional de Propietarios de  Colmenas”. 
El plazo para realizar la Declaración Jurada Anual Obligatoria  comprenderá el período desde el 1 al 31 de julio de 2012. 
La mencionada declaración jurada se realiza en forma electrónica, a  través de la página Web del MGAP: www.mgap.gub.uy/trazabilidadmiel.htm  
A los efectos de una mejor planificación de las políticas del sector a  través del MGAP, se sugiere que los datos voluntarios (a llenar dentro de la  Declaración Jurada Anual Obligatoria) también sean completados. 
Se recuerda que el plazo para realizar la Declaración Jurada Anual  Obligatoria del RNPC es desde el 1 al 31 de julio de 2012. 
Informamos que a partir del presente año los productores que no  hubiesen declarado en el período obligatorio correspondiente al año 2011, no  podrán realizar la declaración 2012 hasta regularizar dicha situación. De  acuerdo a esto se deberá efectuar la declaración 2011 fuera de fecha incluyendo  acta correspondiente y una vez aprobada, quedará habilitado para declarar en el  período de julio 2012. 
En aquellos departamentos en los cuales DIGEGRA no tiene Agencia Zonal  constituida, la recepción de los formularios de las declaraciones juradas será  realizada por los funcionarios administrativos de las Regionales de cada  departamento y/o por los funcionarios de las Oficinas de Desarrollo de las  Intendencias Municipales, así como por funcionarios de los Centro de Atención  Ciudadana (CAC). 
Se recuerda que la declaración jurada debe ser enviada con timbre y  firma. El timbre profesional debe colocarse (pegarse) en la declaración. Su  valor se modifica al 30 de junio de cada año. Por lo tanto, oportunamente  (primeros días de julio), a los efectos que el productor pueda colocar en dicha  declaración el timbre con el valor correcto, se comunicará el valor emitido al  1 de julio. 
Es importante destacar también que el plazo de aprobación de las  declaraciones juradas es de 10 días hábiles a partir de la recepción de las  mismas en cualquier dependencia del MGAP. 
Miércoles 20 de junio de 2012 
Unidad de Comunicación 
Dirección General de la Granja 
Ricardo Carrera
Blog: http://apiculturauruguay.blogspot.com/
Monsanto golpea en Paraguay: Los muertos de  Curuguaty y el juicio político a Lugo.
Quienes están detrás de esta trama tan siniestra? Los  propulsores de una ideología que promueven el máximo beneficio económico a  cualquier precio y cuanto más, mejor, ahora y en el futuro.
El viernes 15 de junio de 2012, un grupo de policías que iba  a cumplir una orden de desalojo en el departamento de Canindeyú en la frontera  con Brasil, fue emboscado por francotiradores, mezclados con campesinos que  reclamaban tierras para sobrevivir. La orden fue dada por un juez y una fiscala  para proteger a un latifundista. Como resultado se tuvo 17 muertos; 6 policías  y 11 campesinos y decenas de heridos graves. Las consecuencias: El laxo y  timorato gobierno de Fernando Lugo quedó con debilidad ascendente y extrema,  cada vez más derechizado, a punto de ser llevado a juicio político por un  Congreso dominado por la derecha; duro revés a la izquierda, a las  organizaciones sociales y campesinas, acusadas por la oligarquía terrateniente  de instigar a los campesinos; avance del agronegocio extractivista de manos de  las transnacionales como Monsanto, mediante la persecución a los campesinos y  el arrebato de sus tierras y, finalmente, la instalación de una cómoda platea  para la los oligarcas y los partidos de derecha para su retorno triunfal en las  elecciones de 2013 al Poder Ejecutivo.
El 21 de octubre de 2011, el Ministerio de Agricultura y  Ganadería, dirigido por el liberal Enzo Cardozo, liberó ilegalmente la semilla  de algodón transgénico Bollgard BT de la compañía norteamericana de  biotecnología Monsanto, para su siembra comercial en Paraguay. Las protestas  campesinas y de organizaciones ambientalistas no se dejaron esperar. El gen de  este algodón está mezclado con el gen del Bacillus Thurigensis, una bacteria  tóxica que mata a algunas plagas del algodón, como las larvas del picudo, un  coleóptero que oviposita en el capullo del textil.
El Servicio de Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de  Semillas, SENAVE, otra institución del Estado paraguayo, dirigido por Miguel  Lovera, no inscribió dicha semilla transgénica en los registros de cultivares,  por carecer de los dictámenes del Ministerio de Salud y de la Secretaría del  Ambiente, tal como exige la legislación.
Durante los meses posteriores, Monsanto, a través de la  Unión de Gremios de Producción, UGP, estrechamente ligada al Grupo Zuccolillo,  que publica el diario ABC Color, arremetió contra SENAVE y su presidente por no  inscribir la semilla transgénica de Monsanto para su uso comercial en todo el  país.
La cuenta regresiva decisiva pareció haberse dado con una  nueva denuncia por parte de una seudosindicalista del SENAVE, de nombre Silvia  Martínez, quien acusó el 7 de junio pasado a Lovera de corrupción y nepotismo  en la institución que dirige, a través de ABC Color. Martínez es esposa de  Roberto Cáceres, representante técnico de varias empresas agrícolas, entre  ellas Agrosán, recientemente adquirida por 120 millones de dólares por  Syngenta, otra transnacional, todas socias de la UGP.
Al día siguiente, viernes 8 de junio, la UGP publica en ABC  a seis columnas: “Los 12 argumentos para destituir a Lovera” (1).  Estos presuntos argumentos fueron presentados al vicepresidente de la  República, correligionario del ministro de Agricultura, el liberal Federico  Franco, quien en ese momento se desempeñaba como presidente de Paraguay en  ausencia de Lugo, de viaje por Asia.
El viernes 15 del corriente mes, en ocasión a una exposición  anual organizada por el Ministerio de Agricultura y Ganadería, el ministro Enzo  Cardozo dejo escapar un comentario ante la prensa que un supuesto grupo de  inversores de la India, del sector de los agroquímicos, canceló un proyecto de  inversión en Paraguay por la presunta corrupción en SENAVE. Nunca aclaro de qué  grupo se trataba. En esas horas de aquel día se registraban los trágicos  sucesos de Curuguaty.
En el marco de esta exposición preparada por el citado  ministerio, la transnacional Monsanto presentó otra variedad de algodón,  doblemente transgénico: BT y RR o Resistente al Roundup, un herbicida fabricado  y patentado por Monsanto. La pretensión de la transnacional norteamericana es  la inscripción en Paraguay de esta semilla transgénica, tal como ya ocurrió en  la Argentina y otros países del mundo.
Previamente a estos hechos, el diario ABC Color denunció  sistemáticamente por presuntos hechos de corrupción a la ministra de Salud,  Esperanza Martínez y al ministro del Ambiente, Oscar Rivas, dos funcionarios  que no dieron su dictamen favorable a Monsanto.
Monsanto facturó el año pasado 30 millones de dólares, libre  de impuestos, (porque no declara esta parte de su renta) solamente en concepto  de royalties por el uso de semillas transgénicas de soja en Paraguay.  Independiente, Monsanto factura por la venta de las semillas transgénicas. Toda  la soja cultivada es transgénica en una extensión cercana a los tres millones  de hectáreas, con una producción en torno a los 7 millones de toneladas en el  2010.
Por otro lado, en la Cámara de Diputados ya se aprobó en  general el proyecto de Ley de Bioseguridad, que contempla crear una dirección  de bioseguridad a cargo del Ministerio de Agricultura, con amplia potestad para  la aprobación para su cultivo comercial de todas las semillas transgénicas, ya  sean de soja, maíz, arroz, algodón y algunas hortalizas. Este proyecto de ley  contempla la eliminación de la Comisión de Bioseguridad actual, que es un ente  colegiado de funcionarios técnicos del Estado paraguayo.
En tanto transcurrían todos estos acontecimientos, la UGP  viene preparando un acto de protesta nacional contra el gobierno de Fernando  Lugo para el 25 de junio próximo. Se trata de una manifestación con maquinarias  agrícolas, cerrando medias calzadas de las rutas en distintos puntos del país.  Una de las reivindicaciones del denominado “tractorazo” es la  destitución de Miguel Lovera del SENAVE, así como la liberalización de todas  las semillas transgénicas para su cultivo comercial.
La UGP está dirigida por Héctor Cristaldo, apoyado por otros  apóstoles como Ramón Sánchez - quien tiene negocios con el sector de los  agroquímicos - entre otros agentes de las transnacionales del agronegocio.  Cristaldo integra el staff de varias empresas del Grupo Zuccolillo, cuyo  principal accionista es Aldo Zuccolillo, director propietario del diario ABC Color  desde su fundación bajo el régimen de Stroessner, en 1967. Zuccolillo es  dirigente de la Sociedad Interamericana de Prensa, SIP.
El Grupo Zuccolillo es socio principal en Paraguay de  Cargill, una de las transnacionales más grandes del agronegocio en el mundo. La  sociedad construyó uno de los puertos graneleros más importante del Paraguay,  denominado Puerto Unión, a 500 metros de la toma de agua de la empresa aguatera  del Estado paraguayo, sobre el Río Paraguay, sin ninguna restricción.
Las transnacionales del agronegocio en Paraguay  prácticamente no pagan impuestos, mediante la férrea protección que tienen en  el Congreso, dominado por la derecha. La presión tributaria en Paraguay es  apenas del 13% sobre el PIB. El 60 % del impuesto recaudado por el Estado paraguayo  es el Impuesto al Valor Agregado, IVA. Los latifundistas no pagan impuestos. El  impuesto Inmobiliario representa apenas el 0,04% de la presión tributaria, unos  5 millones de dólares, según un estudio del Banco Mundial (2) aún cuando el  agronegocio produce rentas en torno al 30 % del PIB, que representan unos 6.000  millones de dólares anuales.
Paraguay es uno de los países más desiguales del mundo. El  85 por ciento de las tierras, unas 30 millones de hectáreas, está en manos del  2 por ciento de propietarios (3) que se dedican a la producción meramente  extractivista o en el peor de los casos a la especulación sobre la tierra.
La mayoría de estos oligarcas poseen mansiones en Punta del  Este o Miami y tienen estrechas relaciones con las transnacionales del sector  financiero, que guardan sus bienes mal habidos en los paraísos fiscales o le  facilitan inversiones en el extranjero. Todos ellos, de alguna u otra manera,  están ligados al agronegocio y dominan el espectro político nacional, con  amplias influencias en los tres poderes del Estado. Allí reina la UGP, apoyada  por las transnacionales del sector financiero y del agronegocio.
Curuguaty es una ciudad ubicada al este de la Región  Oriental del Paraguay, a unos 200 km de Asunción, capital del Paraguay. A unos  kilómetros de Curuguaty se halla la estancia Morombí, propiedad del  terrateniente Blas Riquelme, con más de 70 mil hectáreas en ese lugar. Riquelme  proviene de la entraña de la dictadura de Stroessner (1954-1989) bajo cuyo  régimen amasó una inmensa fortuna, aliado al general Andrés Rodríguez, quien  ejecutó el golpe de Estado que derrocó al dictador Stroessner. Riquelme, que fue  presidente del Partido Colorado por muchos años y senador de la República,  dueño de varios supermercados y establecimientos ganaderos, se apropió mediante  subterfugios legales de unas 2.000 hectáreas, aproximadamente, que pertenecen  al Estado paraguayo.
Esta parcela fue ocupada por los campesinos sin tierras que  venían solicitando al gobierno de Fernando Lugo su distribución. Un juez y una  fiscala ordenaron el desalojo de los campesinos, a través del Grupo Especial de  Operaciones, GEO, de la Policía Nacional, cuyos miembros de élite en su mayoría  fueron entrenados en Colombia, bajo el gobierno de Uribe, para la lucha  contrainsurgente.
Sólo un sabotaje interno dentro de los cuadros de  inteligencia de la Policía, con la complicidad de la Fiscalía, explica la emboscada,  en la cual murieron 6 policías. No se comprende cómo policías altamente  entrenados, en el marco del Plan Colombia, pudieron caer fácilmente en una  supuesta trampa tendida por campesinos, como quiere hacer creer la prensa  dominada por los oligarcas. Sus camaradas reaccionaron y acribillaron a los  campesinos, matando a 11, quedando unos 50 heridos. Entre los policías muertos  estaba el jefe del GEO, comisario Erven Lovera, hermano del teniente coronel  Alcides Lovera, jefe de seguridad del presidente Lugo.
El plan consiste en criminalizar, llevar hasta el odio  extremo, a todas las organizaciones campesinas, para empujar a los campesinos a  abandonar el campo para el uso exclusivo del agronegocio. Es un proceso lento,  doloroso, de descampesinización del campo paraguayo, que atenta directamente  contra la soberanía alimentaria, la cultura alimentaria del pueblo paraguayo,  por ser los campesinos productores y recreadores ancestrales de toda la cultura  guaraní.
Tanto la Fiscalía o Ministerio Público, como el Poder  Judicial y la Policía Nacional, así como diversos organismos del Estado  paraguayo, están controlados mediante convenios de cooperación por USAID, la  agencia de cooperación de los Estados Unidos.
El asesinato del hermano del jefe de seguridad del presidente  de la República obviamente es un mensaje directo a Fernando Lugo, cuya cabeza  sería el próximo objetivo, probablemente a través de un juicio político, quien  derechizó más su gobierno tratando de calmar a los oligarcas. Lo ocurrido en  Curuguaty tumbó a Carlos Filizzola del Ministerio del Interior y fue nombrado  en su reemplazo a Rubén Candia Amarilla, proveniente del opositor Partido  Colorado, al cual Lugo lo derrotó en las urnas en el 2008, luego de 60 años de  dictadura colorada, incluyendo la tiranía de Alfredo Stroessner.
Candia fue ministro de Justicia del gobierno colorado de  Nicanor Duarte (2003-2008) y se desempeñó como fiscal general del Estado por un  periodo, hasta el año pasado, cuando fue reemplazado por otro colorado, Javier  Díaz Verón, a instancia del propio Lugo. Candia es acusado de haber promovido  la represión a dirigentes de organizaciones campesinas y de movimientos  populares. Su nominación a Fiscal General del Estado en el 2005 fue aprobado  por el entonces embajador de los Estados Unidos, Jhon F. Keen. Candia fue  responsable de un mayor control por parte de USAID del Ministerio Público y fue  acusado en los inicios de su gobierno por Fernando Lugo de conspirar en su  contra para quitarlo del gobierno.
Tras asumir como el ministro político de Lugo, lo primero  que anunció Candia fue la eliminación del protocolo de diálogo con los  campesinos que invaden propiedades. El mensaje es que no habrá conversación,  sino simplemente la aplicación de la ley, lo que significa emplear la fuerza  policial represiva sin contemplación.
Dos días después de asumir Candia Amarilla, los miembros de  la UGP, encabezado por Héctor Cristaldo, ya visitaron al flamante ministro del  Interior, a quien solicitaron garantías para la realización del denominado  tractorazo. Sin embargo, Cristaldo dijo que la medida de fuerza puede ser  suspendida en caso de nuevas señales favorables para la UGP (léase liberación  de las semillas transgénicas de Monsanto, destitución de Lovera y otros  ministros, entre otras ventajas para el gran capital y los oligarcas)  derechizando aun más el gobierno.
Cristaldo es precandidato a diputado para las elecciones de  2013 por un movimiento interno del Partido Colorado, liderado por Horacio  Cartes, un empresario investigado en el pasado reciente por Estados Unidos por  lavado de dinero y narcotráfico, según el propio diario ABC Color, que se hizo  eco de varios cables del Departamento de Estado de USA, publicado por  WikiLeaks, entre ellos uno que aludía directamente a Cartes, el 15 de noviembre  de 2011.
En las últimas horas, mientras se redactaba esta crónica, la  UGP, (4) algunos integrantes del Partido Colorado y los propios integrantes del  Partido Liberal Radical Auténtico, PLRA, dirigido por el senador Blas Llano y  aliado del gobierno, amenazan con un juicio político Fernando Lugo para  destituirlo como presidente de la República del Paraguay.
Lugo depende del humor de los colorados para seguir como  presidente de la República, así como de sus aliados liberales, que ahora lo  amenazan con juicio político, con seguridad buscando más espacios de poder  (dinero) como prenda de paz. El Partido Colorado, aliado a otros partidos  minoritarios de la oposición, tiene la mayoría necesaria como para destituir al  presidente de sus funciones.
Quizás se esperan “las señales favorables” de  Lugo que la UGP - en nombre de la Monsanto, la patria financiera y los  oligarcas - está exigiendo al gobierno. Caso contrario, se estaría pasando a  una siguiente fase de los planes de copamiento de este gobierno que nació como  progresista y lentamente va terminando como conservador, controlado por los  poderes fácticos.
Entre algunos de sus haberes, Lugo es responsable de la  aprobación de la Ley Antiterrorista, propiciada por Estados Unidos en todo el  mundo después del 11 S. Autorizó en 2010 la implementación de la Iniciativa  Zona Norte, consistente en la instalación y despliegue de tropas y civiles  norteamericanos en el norte de la Región Oriental - en las narices del Brasil -  supuestamente para desarrollar actividades a favor de las comunidades  campesinas.
El Frente Guazú, coalición de las izquierdas que apoya a  Lugo, no logra unificar su discurso, y sus integrantes pierden la perspectiva  en el análisis del poder real, cayendo en los juegos electoralistas  inmediatistas. Infiltrados por USAID, muchos integrantes del Frente Guazú que  participan en la administración del Estado, sucumben ante los cantos de sirena  del consumismo galopante del neoliberalismo. Se corrompen hasta los tuétanos y  en la práctica se convierten en émulos vanidosos de engreídos ricos que  integraban los recientes gobiernos del derechista Partido Colorado.
Curuguaty también engloba un mensaje para la región,  especialmente para Brasil, en cuya frontera se producen estos hechos  sangrientos, claramente dirigidos por los amos de la guerra, cuyos teatros de  operaciones se pueden observar en Irak, Libia, Afganistán y ahora Siria. Brasil  está construyendo hegemonía mundial junto a Rusia, India y China, denominado  BRIC. Sin embargo, Estados Unidos no ceja en su poder de persuasión al gigante  de Sudamérica. Ya está en marcha el nuevo eje comercial integrado por México,  Panamá, Colombia, Perú y Chile. Es un muro de contención a los deseos  expansionistas del Brasil hacia el Pacífico.
Mientras, Washington sigue con su ofensiva diplomática en  Brasilia, tratando de convencer al gobierno de Dilma Rousseff a estrechar  vínculos comerciales, tecnológicos y militares. Entre tanto, la IV Flota de los  Estados Unidos, reactivada hace unos años después de estar fuera de
servicio apenas culminó la Segunda Guerra Mundial, vigila  todo el Atlántico Sur, en carácter de otro cerco al Brasil por si no  comprendiese la persuasión diplomática.
Y Paraguay es un país en disputa entre ambos países  hegemónicos, dominado aun ampliamente por USA. Por eso lo de Curuguaty es  también una pequeña señal para Brasil, en el sentido que el Paraguay puede  convertirse en un polvorín que quebrantará el desarrollo del suroeste del  Brasil.
Pero por sobre todo, los muertos de Curuguaty es una señal  del capital, del gran capital, del extractivismo expoliador, que asuela el  Planeta y aplasta la vida en todos los rincones de la Tierra en nombre de la  civilización y el desarrollo. Por fortuna, los pueblos del mundo también van  dando respuestas a estas señales de la muerte, con señales de resistencia, con  señales de dignidad y de respeto a todas formas de vida en el Planeta.
2- Documento del Banco Mundial. Paraguay. Impuesto Inmobiliario:  Herramienta clave para la descentralización fiscal y el mejor uso de la tierra.  Volumen I: Informe principal. 2007.
3- Censo Agropecuario Nacional 2008.
(*) Periodista,  investigador y analista. Miembro de la Sociedad de Economía Política del  Paraguay, SEPPY. Autor del libro Los Herederos de Stroessner.
Fuente: http://asiestamipaisparaguay.blogspot.com
Publicado por Guanquí el 21/06/2012
Ricardo Carrera
Blog: http://apiculturauruguay.blogspot.com/
URUGUAY NATURAL – El país donde “los recursos naturales son  infinitos”, palabras de nuestro actual Presidente José Mujica. 
OSE, es el organismo  estatal responsable del abastecimiento de agua potable en toda la República  Oriental del Uruguay, y del servicio de saneamiento en el interior del país,  desde 1952. 
Desde el año 2004, Uruguay se convierte en el primer país del mundo en  declarar como derecho humano fundamental al acceso al agua potable y al  saneamiento. Del mismo modo, se dispuso que estos servicios sean prestados  exclusivamente por el Estado
El  vicepresidente de OSE Daoiz Uriarte, reconoció que no se controla el glifosato  en el agua que consume la población de URUGUAY.
Además  agrego: 
“no podemos realizar todos los análisis  que hay”
“tampoco  se hacen en ningún lugar del mundo"
Los habitantes y la fauna  pueden estar profundamente intoxicadas por la exposición a este peligroso  agrotóxico que se utiliza desde hace años en nuestro país a cada vez mayor  escala.
¿A  que se refiere a “todos los análisis que hay”?, ¿Será a los que en  verdad hay que hacer…?
El  Vicepresidente de OSE, o miente o es un ignorante sobre este tema al señalar  que no se hacen en ningún lugar del mundo. 
Por  ejemplo: Dinamarca ha prohibido la fumigación de glifosato desde el 15 de  septiembre de 2003, tras la publicación de datos que se han encontrado que el  glifosato, el ingrediente activo del herbicida Roundup de Monsanto (RR) ha  contaminado los recursos de agua potable de ese país. Tras los estudios realizados por el  Instituto de Investigación Geológica de Dinamarca y Groenlandia (DGGRI), al  comprobar la contaminación de las napas subterráneas al filtrarse el toxico a  través del suelo.
En  nuestro País.
Según  datos de la Dirección de Servicios Agrícolas, dependencia del Ministerio de  Ganadería, Agricultura y Pesca durante el 2010 el país importó alrededor de 38.000 toneladas  de glifosato  entre principio activo y formulado. Todos ellos fueron usados en nuestros  suelos y probablemente una parte importante ha escurrido y llegado a nuestras  aguas, en tanto que otra parte ha quedado depositada en el suelo, donde  permanecerá al menos durante un par de años.
  
  En un estudio  realizado el año pasado en nuestro país se constaron altos niveles de glifosato  en suelos forestales donde la aplicación de este herbicida había ocurrido tres  años atrás de haberse tomado la muestra
.
El  glifosato es el ingrediente activo de Roundup, comercializado por la  transnacional Monsanto. Los estudios vinculan la exposición al glifosato con el  cáncer, defectos congénitos y enfermedades neurológicas (como el Parkinson).  Las pruebas de laboratorio sugieren que el glifosato puede causar daño a las  células, incluyendo células de embriones humanos. Los estudios también indican  que el glifosato puede interferir con el equilibrio hormonal.
  
  La evidencia  también muestra que el glifosato puede afectar negativamente a los ríos y la  vida acuática, así como podría afectar los nutrientes en el suelo, la  exponiendo así a las plantas a enfermedades y podría terminar contaminando el  agua potable. (Extraído de ¿Por qué se debería eliminar el glifosato? de  RAPAL Uruguay)
Paysandú. Vecinos  aseguran que sus pozos son contaminados por fumigaciones aéreas. Afirman que han  sufrido problemas de salud. OSE argumenta que los daños nunca son a corto plazo
LETICIA COSTA /  VIVIANA RUGGIERO
Una  delegación de ambientalistas de Paysandú denunció la contaminación de fuentes de  agua por mal uso de agroquímicos. La denuncia se suma a otros casos en estudio  que son asociados con la expansión de la agricultura y la forestación.
La  Red de Acción en Plaguicidas y sus alternativas para América Latina (Rapal)  presentó ante la Comisión de Salud de la Cámara de Senadores un reclamo por  presunta contaminación de los causes de agua de una región del interior del  departamento de Paysandú.
En  concreto, los integrantes de la organización ecologista aseguraron que en la  zona conocida como Costas de San Francisco, a unos 30 kilómetros de la capital  departamental, se aplican productos fitosanitarios -sustancia o mezcla de  sustancias que destruyen insectos, ácaros, hongos y malezas- a escasos metros  de las casas de los pobladores.
La  Dirección General de Servicios Agrícolas del Ministerio de Ganadería,  Agricultura y Pesca prohíbe realizar fumigaciones terrestres a 300 metros de  escuelas y centros poblados. El límite se extiende a 500 metros para las  fumigaciones aéreas.
"Al otro lado  de la calle de mi casa hay cultivo de soja", aseguró Valkiria González,  integrante de Rapal. "Desde el año 2008 estoy sufriendo unas doce o trece  fumigaciones con mosquito por año", lamentó. Según dijo, su casa está  ubicada a menos de diez o doce metros de las plantaciones.
En  materia de agricultura los "mosquitos" son los equipos utilizados  para realizar las fumigaciones. Son máquinas que cuentan con dispositivos que  se extienden a ambos lados, una suerte de brazos que les permiten expandir el  producto sobre una amplia superficie.
La  denuncia de Rapal fue más allá. Dicen que no tienen agua de OSE y que toman la  de sus propios pozos, con una profundidad de entre 12 y 18 metros. "Todas  las napas están relacionadas. Por ejemplo, si el vecino prende la bomba,  disminuye el nivel de agua de mi pozo", comentó González.
Los ambientalistas  consideran que la aplicación de productos químicos tan cerca de sus viviendas  contamina sus fuentes de agua. Por otra parte, explicaron que en la zona hay  unidades potabilizadoras de agua (UPA), cuyas superficies están al descubierto.  Si los productos se desplazan con el aire el agua podría ser fácilmente  contaminada, consideraron.
La denuncia de Rapal  se suma a la presentada por vecinos de la zona de Guichón, localidad ubicada a  100 kilómetros de Paysandú, en las cercanías de las Termas de Almirón.
Los pobladores se  quejaron porque los cultivos de soja llegan a escasos metros de la cuencas del  arroyo Guayabo, desde donde las UPAS de Guichón y las de las Termas de Almirón  toman el agua para potabilizar. El reclamo fue presentado ante la Comisión de  Medio Ambiente de la Cámara de Senadores.
Los denunciantes  aseguraron que el consumo de agua les ha provocado trastornos de salud. En 2007  González detectó un quiste en su garganta. "Era muy doloroso y consistente",  contó. La junta médica que la trató concluyó que era consecuencia de algún tipo  de contacto con sustancias altamente alcalinas. "En ese momento yo no  recordaba haber ingerido nada así", comentó.
Con el paso del  tiempo, González comenzó a sentir una serie de síntomas adicionales.  "Observé que cuando se realizaban las fumigaciones, en el período estival,  se me cerraba la zona del cuello, experimentaba una asfixia muy fuerte y se me  disparaba el ritmo cardíaco", recordó. En otras oportunidades sentía  temblores involuntarios. "No tengo ningún problema emocional", aclaró  la ambientalista.
Las denuncias  llegaron a las Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama). "Allí me  contestaron que el emplazamiento y la habilitación de los tanques es asunto del  gobierno departamental", se quejó González. De todas formas, quien  realizaba las fumigaciones fue sancionado. "Pero ha continuado fumigando,  inclusive en horarios nocturnos para que no lo vean", relató.
LA OTRA CARA. La  denuncia de los vecinos de Guichón fue presentada en persona al vicepresidente de OSE, Daoiz Uriarte. El jerarca dijo  a El País que en ambas zonas se realizan con "asiduidad" análisis  fisicoquímicos, y en particular de atrazina (herbicida que puede afectar el  sistema nervioso central). Sin embargo, reconoció que no se estudia el  glifosato (herbicida no selectivo de amplio espectro). "Me comprometí con  ellos a realizarlo en Guichón para ver si hay una afectación, pero no podemos  realizar todos los análisis que hay, es imposible; tampoco se hacen en ningún  lugar del mundo", indicó.
Las avionetas que se  usan para fumigar las plantaciones son "otro tema", según el jerarca.  "OSE es un operador, no tiene facultades para imponer normas, ni multas,  ni prohibiciones a los terrenos circundantes, eso corresponde a otras  instituciones del Estado que deben fiscalizar", afirmó.
Uriarte aseguró que  las contaminaciones fisicoquímicas del agua no generan problemas a la salud en  el corto plazo sino a largo plazo. "Si hay un microbio al otro día está  todo el mundo enfermo, pero porque tenga un poco más de atrazina, hierro o  aluminio la gente no se enferma al día siguiente", justificó el jerarca.
De todas formas  admitió que si alguien toma agua con algún componente de estos, en un plazo de  unos diez años podría tener problemas de salud. El ente recibió planteos  similares de pobladores de Nueva Palmira y "otros puntos". Años atrás  registraron un aumento de atrazina en la cuenca de Paso Severino, pero estaba  asociado con las lluvias.
Consultado por El  País, Inocencio Bertoni, ingeniero al frente de la Dirección General de  Servicios Agrícolas del MGAP, se negó a aportar datos sobre denuncias  presentadas a la dirección.
Tampoco informó  sobre las medidas tomadas ante las irregularidades. "No te lo voy a decir  porque no agrega nada", dijo.
Según Bertoni, el  tema de la contaminación del agua no solo está asociado con la distancia de las  fumigaciones sino con la erosión del suelo. De todas formas, el jerarca afirmó  que, ante evidencias concretas, la dirección está dispuesta a rever la  normativa vigente.
ABRIL. La maestra  directora de la escuela 30 de Rolón, ubicada al Norte de Río Negro, fue rociada  con agroquímicos. Sufrió dolor de cabeza y picazón generalizada en el cuerpo  durante varios días.
MAYO. El intendente  de Río Negro, Omar Lafluf, presentó una denuncia por el caso ante el Ministerio  de Ganadería, Agricultura y Pesca. Después de una investigación, que incluyó  entrevistas con el dueño de la plantación, la cartera reconoció que el maquinista  cometió irregularidades en el procedimiento.
JUNIO. La Justicia  intimó al Ministerio de Vivienda y Medio Ambiente, al Ministerio de Salud  Pública y al MGAP a presentar información sobre cómo se actúa ante las  denuncias de empresas que fumigan con agroquímicos cerca de escuelas y  viviendas rurales. El fiscal Enrique Viana, que fue quien presentó la demanda,  dijo a El País que está a la espera de la respuesta de los ministerios y que  hay que seguir de cerca la situación por el daño que causa a la salud.
ESTA SEMANA.  Mientras en Río Negro otra maestra resultó afectada por agroquímicos el pasado  viernes, en Buenos Aires se inició un juicio contra dos productores de soja y  un fumigador por usar agroquímicos.
El País Digital
La abeja centinela del medio  ambiente.
Apimondia es la Federación Internacional de  Asociaciones Apícolas y otras organizaciones que trabaja en el sector apícola.
En este país, el que se auto-denomina “URUGUAY  NATURAL”, los apicultores pretendemos que no fumiguen nuestras  abejas…
Ricardo Carrera
Blog: http://apiculturauruguay.blogspot.com/

