Yamandú Mendoza1, Estela Santos2, Gustavo Ramallo1, Sebastián Diaz-Cetti1,
Cecilia Chambón1, Ciro Invernizzi2
La superficie forestada con eucaliptos en Uruguay es de 676.000 ha y las especies predominantes son Eucalyptus grandis y E. globulus, con 217.584 y 368.388 ha, respectivamente. E. grandis florece a finales de verano y en otoño, generando una abundante oferta de néctar y polen que permite extender la temporada apícola convencional de primavera y verano. Los apicultores explotan estos recursos trasladando sus colmenas en los meses de febrero y marzo para formar grandes apiarios en las plantaciones forestales. En el 2010 y 2011 se estima que se transportaron 50.000 colmenas a los montes de eucaliptos del norte del país, especialmente al departamento de Rivera. Los rendimientos promedios por colmena pueden superar los 40 kg dependiendo de las condiciones ambientales y el manejo del apicultor.
La nosemosis es una enfermedad que afecta el intestino de las abejas adultas y es causada por los hongos Nosema apis y N. ceranae. En Uruguay se detecta esta enfermedad desde la década de 40 y en estudios recientes solo se encontró esporas de N. ceranae en muestras de abejas infectadas representativas de todo el país (Invernizzi et al., 2009).
La presencia de nosemosis se vincula a situaciones de estrés y flujos intensos de polen en otoño, invierno y principios de primavera. Estas condiciones se encuentran en la franja costera atlántica y en las plantaciones de E. grandis, donde la presencia de esporas de Nosema es indefectible. En la franja costera las colmenas infectadas normalmente no ven afectada su sobrevivencia. Sin embargo, en los montes de E. grandis han ocurrido pérdidas de colonias que en algunos casos superó el 50%. Estas situaciones de elevada mortandad ocurren por diversos factores de riesgo, donde la nosemosis es uno más entre tantos aspectos involucrados.
El objetivo de este artículo es brindar algunas pautas de manejo para disminuir estos factores y evitar tener elevadas pérdidas de colmenas al producir miel en montes de E. grandis.
Actividades previas al traslado de las colmenas
El éxito o fracaso de la producción de miel en montes eucaliptos comienza a predisponerse en la primavera anterior (6 meses antes de la floración). Se debe planificar las actividades con un asesor técnico. Es recomendable utilizar colonias con reinas jóvenes, de núcleos formados temprano para que tengan tiempo desarrollarse naturalmente durante la primavera y el verano. El material que se utilice para armar las colmenas, en caso de provenir de colmenas muertas, debe estar limpio y desinfectado. Si se utilizan apiarios de producción, en el transcurso de la primavera y el verano deben tener un recambio de, al menos, el 50% de cera y el 100% de las reinas. Se debe tener especial cuidado con la sanidad de las colonias (Varroosis y enfermedades de la cría), nutrición y posible intoxicación de las colonias. Si las colmenas no están sanas, bien nutridas o se sospecha que pueden estar intoxicadas, es preferible no trasladarlas a montes de E. grandis.
Manejo de las colmenas durante la floración de los eucaliptos
De ser posible, se debe instalar el apiario en lugares soleados, secos y de acceso seguro. Este último aspecto es muy importante ya que al momento de retirar las colmenas es frecuente que el suelo haya recibido mucha lluvia y las condiciones sean bien diferentes al momento de instalar el apiario. Durante la floración hay que manejar los espacios para disminuir el bloqueo de néctar y polen que indefectiblemente ocurrirá al inicio del flujo de néctar y polen. Las colonias con reinas nuevas tienen la capacidad de reordenar la colonia durante la floración, mantener la postura y el nido de cría compacto, lo que permite el recambio de abejas y evita la disminución abrupta de la población de abejas al final de la etapa de producción.
Retiro de las colmenas de las forestaciones
Es frecuente que en mayo aún siga habiendo un considerable flujo de néctar y polen. A pesar de esto el apicultor, a fines de abril y principios de mayo debe dar por finalizada la temporada, realizar la cosecha, controlar la Varroa inmediatamente y sacar las colmenas de los montes de eucaliptos. Las colmenas que se retiran están fuertemente infectadas por N. ceranae, sin embargo, estudios recientes han mostrado que las colmenas que se retiran al final de la floración y se llevan a sitios de invernada con aportes de polen limitados pero continuos que permiten el desarrollo de cría, consiguen pasar el invierno sin problemas, y muchas veces sin necesidad de aportarle alimentación artificial. Por el contrario, se ha verificado que las colonias que permanecen en invierno en las forestaciones se ven fuertemente afectadas por la nosemosis.
Consideraciones finales
Las forestaciones de eucaliptos constituyen una oportunidad para mejorar los rendimientos de miel de los apicultores, y por ende, mejorar la rentabilidad de las empresas. La explotación de estos montes es una tendencia creciente en el sector apícola, que genera problemas logísticos, sanitarios, de seguridad y de organización empresarial que van a demandar mucha información técnica para poder obtener el mayor beneficio reduciendo los costos.
In Jornada de Apicultura (2012, San José de Mayo, UY). “Avances sobre el manejo de la colmena”. La Estanzuela, INIA
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