APITER | EL LABORATORIO URUGUAYO HA LOGRADO DARLE VALOR COMERCIAL A UNA RESINA DE ORIGEN VEGETAL EXTRAÍDA POR LAS ABEJAS
Fuente: Economía & Mercado El País http://200.40.120.164/Suple/EconomiaYMercado/10/05/03/ecoymer_485959.asp
Líder en calidad de propóleos
Un proyecto de la empresa obtuvo la aprobación de la ANII para obtener un extracto de calidad farmacéutica único en el mundo
Laboratorio Apiter es una empresa farmacéutica uruguaya dedicada a la investigación y desarrollo para la cosecha, procesamiento y formulaciones de propóleos con fines terapéuticos.
Esta empresa de carácter familiar fundada en 1978 comercializa productos farmacéuticos y veterinarios basados en el propóleos extraído de las colmenas como, por ejemplo, apósitos impregnados, jarabe, cremas, ungüentos, soluciones, polvos y óvulos. Dentro de su línea cosmética, se encuentran los geles y las cremas. También produce complementos alimenticios, tales como caramelos de propóleos, miel con propóleos, jalea real y polen de abeja.
El principal producto de Apiter es el extracto de propóleos, que se obtiene del procesamiento del propóleos natural: una resina de origen vegetal extraída por las abejas de yemas y secreciones de las plantas madereras. Se utiliza como materia prima para industrias intermedias por sus propiedades terapéuticas antimicrobianas, antioxidantes, antiinflamatorias, inmuno estimulantes, cicatrizantes y antivirales.
OBJETIVO. La iniciativa por especializarse en la producción de extracto de propóleos surgió cuando tres químicos, Elba Cárdenas, Celeste Ceretta y Andrés Roth, comenzaron a observar las propiedades del propóleos y cómo se utilizaba esta sustancia en otros países. Desde entonces se dedicaron a la investigación, desarrollo de tecnología e industrialización de esta materia prima, que hasta ese momento era desechada por los apicultores debido a que no le encontraban utilidad.
Laboratorio Apiter logró dar un valor comercial al propóleos, desarrollando los extractos que fueron incorporados en distintas formulaciones farmacéuticas, veterinarias, cosméticas, alimenticias, etc., obteniendo así productos medicinales. Según Andrea Roth, responsable del área comercial y de finanzas, la empresa tiene como objetivo principal convertirse en líder a nivel internacional en tecnología e investigación, exportando productos a base de propóleos y otras especialidades con alto valor agregado, con un know-how pionero y apostando a la marca país: "productos uruguayos al mundo".
PRODUCCIÓN. En 1984 la familia Roth adquirió una propiedad en la provincia de Entre Ríos, donde hoy funciona la filial argentina de Apiter, dedicada a la producción de la línea de cosmética y de alimentos, mientras que en la planta uruguaya se elaboran los productos farmacéuticos. "El mercado argentino no es menor, pero el foco principal en cuanto a plantas productivas lo tenemos en Uruguay", señala Andrea Roth.
En Uruguay los clientes de la empresa son centros hospitalarios, mutualistas, droguerías y farmacias, teniendo mayor demanda los apósitos, los caramelos, el terpropil (medicamento utilizado fundamentalmente para heridas, quemaduras y úlceras), el afta fin (un compuesto con propóleos utilizado en aftas, heridas en mucosas y en la piel) y el jarabe de propóleos. La empresa ha estado trabajando conjuntamente con equipos médicos de nuestro país. Por ejemplo, a solicitud de algunos hospitales se han desarrollado productos específicos, tales como apósitos de medidas especiales y en rollos para quemaduras de gran envergadura.
La fabricación de apósitos es posible gracias a dos telares que posee la empresa. "Cumplimos todas las etapas: compramos el hilo, se lava, luego lo urdimos, lo tejemos, lo cortamos y lo esterilizamos", explica Laura Roth, responsable del área de producción y calidad. Agrega que "es como una `subindustria` que nos permite ofrecer mejores precios para el producto terminado".
La empresa emplea directamente a 45 personas en su planta principal ubicada en la zona del Prado de Montevideo. Paralelamente, producen el extracto de propóleos en su planta de Colonia. En forma indirecta, da trabajo a 5.000 apicultores y sus familias en el interior. En Argentina la plantilla es de 25 empleados.
EXPANSIÓN. El laboratorio fue notificado recientemente de la aprobación de su proyecto de inversión por un monto de US$ 2,4 millones, presentado al Poder Ejecutivo bajo el régimen de la Ley de Promoción de Inversiones. La empresa proyecta construir dos plantas industriales en la Ruta 101 km 78,5. Una se destinará a la producción de extractos de propóleos y la otra a la elaboración de especialidades farmacéuticas.
MERCADOS EXTERNOS. Las exportaciones representan el 50% de los ingresos de la empresa, siendo sus principales destinos Alemania, España, Nueva Zelanda, Canadá, Israel, Japón, Argentina, Ecuador y Paraguay. En ese sentido, "nuestro foco exportable es, además de producir extracto de propóleos, ofrecer productos con diferentes principios activos (componentes que generan el efecto terapéutico) para centros de quemados y todo lo que esté vinculado a lesiones de piel", explica Andrea Roth.
"Si bien Brasil y China también producen propóleos, la calidad del producto uruguayo es notoriamente superior", dice Elba Cárdenas, directora de Apiter. El costo del extracto de propóleos de calidad farmacéutica sería de unos US$ 100 a US$ 200 el kilo, lo cual implica un 30%-40% por encima del precio de los extractos estándar.
El desarrollo de técnicas es parte de la innovación farmacéutica
t En 2009 un proyecto de innovación de alto impacto para la producción de un nuevo extracto de propóleos de Laboratorio Apiter obtuvo la aprobación de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII). Los aspectos evaluados fueron tanto la innovación como aspectos técnicos, comerciales, sociales, medio ambientales, económicos de la empresa y de viabilidad e implementación.
"El objetivo es obtener un extracto de calidad farmacéutica, que en el mundo no existe", destaca Andrea Roth. La calidad farmacéutica implica que el extracto de propóleos tenga un contenido de principios activos adecuado y una cantidad de contaminantes aceptable, ajustándose a la normativa de todos los países que cuentan con reglamentación para ese producto. De acuerdo con la empresaria lo que se busca es "generar un insumo estandarizado que cumpla con todos los requisitos para que cualquier laboratorio internacional pueda introducirlo en formulaciones farmacéuticas".
Se invertirán unos US$ 800.000 en este proyecto, que creará 25 puestos de trabajo entre empleos directos e indirectos. Su aprobación implica que la ANII financiará casi el 50% del capital, mientras que Apiter se hará cargo del resto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario