Los ciudadanos alzan su voz en Internet por la mejora del sector alimentario
Sara Gómez Armas La autenticidad del aceite de oliva, el fraude de la carne de caballo, el desperdicio de alimentos o la supervivencia de la apicultura son cuestiones que importan a los ciudadanos, que han encontrado en plataformas online de recogida de firmas como Change.org o Avaaz un nuevo altavoz de sus inquietudes.
"Hemos apreciado un interés muy grande de los ciudadanos sobre los temas agroalimentarios. Aunque no sean cuestiones que acaparen informativos, sí que suelen recibir un goteo constante de firmas", explica a Efeagro la directora de campañas de la plataforma Change.org, Irene Milleiro.
Fuera de España -detalla- ha habido muchos triunfos ciudadanos en este ámbito, como el niño estadounidense de 15 años que logró que la empresa PepsiCo eliminara de una de sus bebidas energéticas un aditivo prohibido en la Unión Europea, o la prohibición de los transgénicos en Francia.
Milleiro reconoce que la actualidad informativa influye a la hora de que una campaña recopile más o menos firmas, y en los últimos meses han proliferado las peticiones relacionadas con evitar el desperdicio de alimentos y donar a los Bancos de Alimentos.
"Estas plataformas sirven de barómetro para medir, sin filtros, las preocupaciones reales de la gente", añade Millerio, quien opina que la nueva norma sobre la caducidad de los yogures "se ha visto muy condicionada por este clamor popular".
Salvar la apicultura
Consciente del poder de estas herramientas, el sector apícola de la Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG) ha recurrido a ellas para liderar en España la campaña europea "Salvamos las abejas", que solicitaba la prohibición de neonicotinoides que provocan su muerte.
Con la ayuda de la presión popular de 15 países europeos, se ha logrado que los Estados miembros apoyen la propuesta de la Comisión Europea de prohibir tres plaguicidas tóxicos para las abejas.
El responsable de apicultura de COAG, José Luis González, achaca el éxito de la iniciativa a que es una cuestión "horizontal", que afecta al medioambiente y a la agricultura, ya que "el 84 % de las plantas y los cultivos depende de la polinización, lo que significa que el 60-80 % de la alimentación depende de las abejas".
"La ciudadanía es consciente del riesgo que la pérdida de polinización tendría para la seguridad alimentaria", subraya.
Para González, estas plataformas de recogida de firmas son muy efectivas, porque "la gente quiere participar cada vez más en las decisiones globales, y las instituciones son más permeables a ello".
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) también ha trasladado alguna de sus reivindicaciones a Change.org, con dos campañas que solicitan al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que investigue el fraude de la carne de caballo y la autenticidad del aceite de oliva.
La OCU denunció en su día que nueve de los 36 aceites analizados se venden como oliva virgen extra, cuando son solo virgen; y que había dos cadenas de supermercados españoles que vendían hamburguesas supuestamente de vacuno con trazas de carne de caballo.
La portavoz de la OCU, Ileana Izverniceanu, admite que la campaña por el fraude de la carne de caballo no ha tenido el éxito que esperaban, quizá, a su juicio, "porque la gente recurre a estas plataformas para reclamar cuestiones que están más tapadas o ensombrecidas en los medios".
Nuevo sentimiento reivindicativo
Aún así, considera que estas web son útiles y que pueden ayudar a despertar un sentimiento reivindicativo entre la ciudadanía que "no es muy fuerte en España", donde la gente todavía piensa que "salir a la calle y quejarse no vale para nada".
Y confía en que la posibilidad de adherirse "cómodamente" a una causa sin salir de casa, haciendo clic en un correo electrónico, servirá a largo plazo para que "poco a poco seamos conscientes del poder que tenemos unidos".
"Nos han dicho que somos consumidores y votantes, y que vivimos e un sistema que se basa en la participación, pero al final todo eso es un poco pasivo; queremos que la gente se de cuenta del poder que tiene y que juntos se pueden cambiar cosas", afirma la directora de campañas de Change.org.
Un poder que se alía ahora con las nuevas tecnologías para reclamar mejoras en el ámbito alimentario, como un etiquetado claro para productos sin gluten; rebajar el IVA de alimentos ecológicos, evitar la sobrepesca de los caladeros o luchar contra el poder de las multinacionales y las patentes agroalimentarias.
Asuntos que, a menudo, no llegan a las portadas de los periódicos, pero que afectan la vida cotidiana de una ciudadanía que en la era de las tecnologías tiene voto y una nueva voz.
Fuente: http://www.efeagro.com
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