Altos niveles de coliformes fecales en una cuenca en la que habitan 45.000 personas
21.03.2013
El agua del arroyo Carrasco, al norte de avenita Italia presenta una cantidad desorbitante de coliformes fecales: 90.000 por cada 100 mililitros de agua. El límite es de 2.000 para esa cantidad de agua.
¿Qué es lo que está flotando en el arroyo? Los coliformes fecales son microorganismos (bacterias) que antes de llegar al agua habitaron el tracto intestinal de seres humanos y otros animales de sangre caliente.
La situación es grave y se enmarca en que de norte a sur, en la cuenca del arroyo Carrasco, viven 45.000 personas en asentamientos irregulares, 37.000 habitan del lado de Montevideo. Las muestras fueron tomadas a la altura de la calle Acosta y Lara.
En 2011, la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM) encontró allí valores que oscilaron entre 2.500 a 32.000 ufc/100ml (coliformes fecales cada 100 mililitros). Aún comparando con el nivel superior, la cifra evidencia un avanzado estado de contaminación que vecinos han estado denunciado desde que se cerró en ese año un proyecto de desarrollo territorial sustentable de las intendencias de Montevideo y Canelones al terminarse los fondos de la Unión Europea.
Desde ese entonces, ha aumentado el descarte de la clasificación de los residuos sólidos y se han espaciado las limpiezas.
El análisis fue realizado en febrero por el laboratorio Ecotech a pedido del concejal Nicolás Martinelli del municipio E, y de Subrayado. La situación llevó a Martinelli a presentar una denuncia formal ante el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente para “solicitar el inmediato ejercicio de su competencia en materia de policía ambiental”, debido a la inoperancia de las intendencias y la inacción del Ministerio de Salud Pública y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. “Nadie custodia esto. No se limpia, no se mantiene. Al lado de un punto donde se extrajo una muestra había un chancho muerto”, comentó a El Observador.
A juicio de Luis Aubriot, doctor en ciencias biológicas, la concentración de 90.000 UFC implica que “no son utilizables para potabilizar, recreación, riego” y otras actividades.
Pero si se visita el arroyo, a la altura de la calle Acosta y Lara, se divisan varios chanchos y caballos que toman agua al borde de montañas de desechos. Se ven familias que separan los residuos bajo el sol y que, al no tener conexión a la red de agua potable ni al saneamiento, utilizan el agua del arroyo para sus quehaceres, o para refrescarse en verano.
Respecto a los cerdos, en la última visita de Martinelli al asentamiento del lado canario del arroyo, contabilizó unos 60 animales sin ninguna vigilancia sanitaria. “¿Cómo sabemos que no estamos comiendo esa carne? Comen basura y beben el agua del arroyo”, increpó.
No hay ningún proyecto para realojar el asentamiento de la costanera pero la idea del Municipio de Paso Carrasco es replicar la construcción de viviendas que se pretende hacer del lado de enfrente.
Beatriz Brena, directora de Unidad de Calidad de Agua de la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM), había dicho a El Observador en setiembre de 2012 que, en el plano general de los cursos de agua del departamento, se está “lejísimo” de la meta y que por debajo de los 10.000 coliformes fecales se considera que se tiene la situación “bajo control”.
Fósforo y amoníaco
Otros dos valores que están muy por encima de lo recomendado por la normativa nacional para la calidad del agua, son el fósforo y el amoníaco libre. La concentración de fósforo es de 1,2 miligramos por litro de agua (mg/L), 48 veces más que el límite permitido.
La presencia de amoníaco libre registrada fue de 3,5 mg/L, 175 veces más que lo permitido y el doble de lo registrado por la IMM en el mismo lugar en 2011.
El fósforo es uno de los elementos claves para el crecimiento de plantas y animales, pero en forma elemental, es muy tóxico.
La descomposición de pesticidas orgánicos que contienen fosfatos puede liberar fósforo. La sustancia estimula el crecimiento del plancton y de las plantas acuáticas, pero en cantidades excesivas, la vegetación consumirá grandes cantidades de oxígeno.
El amoníaco libre a concentraciones mayores a 0,02 mg/L favorece la multiplicación de los microorganismos (bacterias) y, además, aumenta la mortandad de peces.
Oxígeno disuelto está en el límite
El informe de 2011 de la IMM reveló que, en general, los valores de Oxígeno Disuelto (OD) no cumplían con el mínimo establecido (5 miligramos por litro). Esa situación estaba en el límite a mediados de febrero. No obstante, si se examina la ubicación de la muestra y la época del año, el valor es inferior al de 2011. Las muestras del verano de 2011 extraídas de la estación de Avenida Italia, en cuyas cercanías fue tomada la nueva, arrojaron niveles cercanos a 8 miligramos por litro. Cuanto menos OD, menos posibilidad de que prospere la vida.
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