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jueves, 28 de febrero de 2013

MONSANTO CULPABLE DE ENVENENAMIENTO

Monsanto fue declarado culpable por envenenamiento en Francia






En el primero caso de este tipo en un tribunal francés, el agricultor de cereales Paul François dice que sufrió problemas neurológicos, incluida la pérdida de memoria, dolores de cabeza y tartamudeo tras inhalar el agente químico Lasso de Monsanto en 2004.

Culpa al gigante del sector agrario de no ofrecer suficientes advertencias en la etiqueta del producto.

Un tribunal en Lyon, al sureste de Francia, pidió una opinión experta para establecer la suma de daños. No fue posible contactar de inmediato con abogados de Monsanto para que comentaran la información.
Anteriores reclamaciones de agricultores habían fracasado por la dificultad de establecer vínculos entre la enfermedad y la exposición a pesticidas. "Estoy vivo hoy, pero parte de la población agrícola va a ser sacrificada y va a morir por esto", dijo François, de 47 años, a Reuters.

El y otros granjeros que han sufrido enfermedades crearon una asociación el año pasado para presentar un caso en el que piden que sus problemas de salud se vinculen con el uso de productos para la protección de las cosechas.

La rama agrícola del sistema de seguridad social francés dice que desde 1996 ha reunido informes de granjeros de potenciales males relacionados con pesticidas, con alrededor de 200 alertas al año.

Pero solo a unos 47 casos se les ha reconocido su relación con los pesticidas en los últimos 10 años, François, que sufre de problemas neurológicos, obtuvo la invalidez laboral solamente tras recurrir al tribunal de apelación.

El caso de François se remonta a un período de uso intensivo de químicos para proteger las cosechas en la Unión Europea. La UE y sus miembros han prohibido desde entonces un gran número de sustancias consideradas peligrosas.

El producto Lasso de Monsanto fue prohibido en Francia en 2007 tras una directiva de la UE una vez que el producto había sido retirado ya de varios países.

En México estos productos se siguen comercializando y el Presidente Felipe Calderón ha apoyado de manera abierta la entrada de transgénicos y pesticidas industriales a México, a pesar de que estos han demostrado su ineficacia y graves daños a la salud y al tejido social campesino. Esperamos que la Soberanía Alimentaria y las prácticas Agroecológicas sean pronto parte de la agenda política mexicana.
Bandera Federal


miércoles, 27 de febrero de 2013

Canelones: vecinos reunidos para crear área protegida


Entre Canelones y la vía

Vecinos se reunieron ayer para tratar proyecto de área protegida.

Se trata de una zona rural al oeste del departamento de Canelones de 400 hectáreas aproximadamente, ubicada entre la ciudad de Canelones y la estación de tren Françoise Margat, próxima a la ruta 11. De acuerdo con el relevamiento que realizaron durante 2012 distintos colectivos, entre los que se encuentra Caubá-Flora Nativa, de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República, la asociación Averaves, el Centro de Investigación y Conservación Marina, el Programa para la Conservación de los Murciélagos de Uruspecies localizadas, el área detectada cuenta con una diversidad que merece ser preservada.

Las conclusiones de los técnicos fueron reunidas en un documento que describe la propuesta para declarar esta zona Área Protegida. “Este sitio conserva sus características originales naturales, por lo cual podría considerarse una zona buffer [adyacente] en lo que respecta al entorno tan construido e intervenido. Estas zonas, también llamadas de amortiguamiento, permiten el desarrollo de actividades que benefician a la comunidad pero que no perjudican los ecosistemas, es decir que en ellas se busca un desarrollo sustentable para conservar los recursos naturales a mediano y largo plazo. No obstante, el alto y constante crecimiento de la ciudad presenta un riesgo para la zona, donde la transformación y pérdida de hábitat son las amenazas más significativas para la sobrevivencia de numerosas especies que allí habitan”, versa en el documento.

Los estudios preliminares a cargo de especialistas brindaron información relevante sobre la importancia que tendría la preservación de la zona. Emanuel Machín, biólogo y vecino del lugar, quien formó parte del colectivo que elaboró la propuesta, dijo a la diaria: “Se pueden encontrar pastizales, juncales, un bosque ribereño en el entorno del arroyo Canelón Chico y una laguna conocida por los lugareños como ‘Laguna de los Patos’, la que está alimentada por aguas de ese arroyo, que luego desemboca en el río Santa Lucía. Esta región está adyacente al área Humedales del Santa Lucía, que será incorporada al Sistema Nacional de Áreas Protegidas [SNAP]. A pesar de estar muy cerca de la cuidad de Canelones (a dos kilómetros), aún conserva sus características originales naturales”. “El constante crecimiento demográfico y la expansión de la ciudad sin planificación presentan un riesgo para la zona. Los productores optan por lotear y vender sus tierras. Ese aumento en la urbanización produjo un incremento en la tala del bosque nativo, se desecan los bañados y llegan especies invasoras que alteran la calidad del agua. De esta manera, la transformación y pérdida de hábitat se convierten en las amenazas más significativas para la sobrevivencia de numerosas especies que habitan en el lugar”, sostuvo Machín.

En la zona delimitada viven cuatro familias que se dedican al cultivo y a la cría de ganado. “Este lugar es ideal porque encontramos especies diversas de plantas y anfibios. Llegamos a registrar 123 especies de aves, lo que constituye casi 30% del total de las que existen en Uruguay”, indicó.

El objetivo que busca la propuesta es contar con un “pulmón verde” y un área de recreación para contribuir a mitigar el deterioro urbanístico de la ciudad. “En un futuro Canelones habrá crecido considerablemente. Es importante que tenga un parque natural. Aspiramos a que se pueda investigar y practicar distintas actividades controladas, generar senderos para paseos y avistamiento”, explicó el biólogo.

La convocatoria a los vecinos procuró dar a conocer la iniciativa. Allí se expuso la propuesta, se contestaron consultas y los organizadores comunicaron que ya habían acercado el proyecto a las autoridades de la Comuna Canaria.

Consultado el director general de Gestión Ambiental de la Comuna Canaria, Leonardo Herou, comentó que desde 2012 se viene trabajando en el desarrollo del Sistema Departamental de Áreas Protegidas y que la zona detectada por los vecinos se considera relevante por estar próxima a los humedales. “Hay trabajos previos en esa zona. Vemos con buenos ojos las iniciativas de preservar la biodiversidad”, comentó y expresó que aún no ha recibido la propuesta formalmente pero que la considerará ni bien la conozca.

Patricia Pujol
La Diaria, 27 de febrero de 2013.

martes, 26 de febrero de 2013

Siembra Directa Sin Agrotoxicos


Muchos productores hoy sostienen que no se debe de atacar el glifosato, y desconocen que la siembra directa existió mucho antes que los herbicidas.  

Como apicultor y productor de un animal que exige un medio ambiente sano. Es que debemos de dar difusión dentro de nuestro sector apícola y fuera de él, de las prácticas que aseguran la viabilidad del medio ambiente, algo tan indispensable para el futuro de la humanidad.

La mayor parte de esta información fue extraída de la página Web del INIA, fueron aportadas por el Dr. Paul Reed Hepperly   que fue invitado por el instituto.

Podrán observar cosas como:

• Reduce la erosión del suelo
• Reduce gastos/uso de energía
• Reduce gastos químicos
• Mejora el suelo
• Mejora la calidad del agua
• Captura los gases de invernadero
• Contribuye a la comunidad y el bienestar común
 Siembra directa sin agrotoxicos (los mal llamados agroquimicos).

Que con esta practica bajo condiciones adversas de sequía o lluvias excesivas responden mejor que los cultivos convencionales.
Que padecen menos las enfermedades.
Que por ejemplo los granos del maíz bajo estas prácticas tienen más proteínas y minerales que los convencionales.
Que los animales de laboratorios han obtenido mayor: Cantidad de grasa, éxito de reproducción, Aprendizaje y memoria, reacción inmunológica que cuando son alimentados con los mismos alimentos convencionales.
Que los productos obtenidos bajo estas prácticas se pagan más que los convencionales.

Que esta forma de manojo mejora progresivamente los nutrientes en la tierra y por consiguiente la valorizan más. Algo de capital importancia si alguien ha pensado que la tierra que trabaja hoy quedara para sus hijos mañana.


Ricardo Carrera








"Ninguna herramienta de acero herramienta puede beneficiar al suelo como un buen cultivo de plantas de cobertura."



La Aplicación de Materia Orgánica y Compost Permite Aumentar la Productividad y Proteger el Ambiente.
"La tierra sana promueve la producción de comida sana y la comida sana favorece la salud humana y animal."




Roundup lleva un compuesto más tóxico que el glifosato


21 de febrero de 2013
 1.- Roundup, más tóxico de lo declarado
2.- Los adyuvantes con etoxilatos de los herbicidas basados en glifosato son tóxicos para las células humanas.
glifosato_suelo
 1.- CRIIGEN, COMUNICADO DE PRENSA
Según un nuevo estudio, el herbicida más utilizado en el mundo contiene compuestos más tóxicos que los declarados hasta ahora.
Caen, 21 de febrero de 2013.- Según una nueva investigación publicada en una revista científica, Toxicología, Ropbin Mesnage, Bernay Benoît y el profesor Gilles-Eric Séralini, de la Universidad de Caen, Francia, han demostrado ( a partir de un nuevo estudio del herbicida Roundup) que el compuesto más tóxico no es el glifosato, que es la sustancia sobre la que más inciden las agencias de regulación, sino un compuesto que no siempre se muestra en la etiqueta, y que se designa por POE-15. Se emplearon métodos modernos a nivel celular ( en tres líneas celulares humanas) y espectometría de masas (estudio sobre la naturaleza de las moléculas). Esto permitió a los investigadores identificar y analizar los efectos de este compuesto.
Contexto: Se supone que el glifosato es el ingrediente activo del herbicida Roundup, el herbicida más utilizado en el mundo, y que está presente en numerosos herbicidas, tales que Roundup. Se han realizado pruebas de seguridad en mamíferos con objeto de evaluar los riesgos y determinar unas normas de regulación. Sin embargo, las formulaciones comerciales de estos herbicidas utilizan ingredientes añadidos ( los adyuvantes). Estos a menudo se consideran ingredientes confidenciales y se describen como inertes. Sin embargo, ayudan a estabilidad el compuesto químico glifosato y ayudan a penetrar en las plantas, del mismo modo que los detergentes corrosivos. Las formulaciones de los herbicidas, incluido Roundup, pueden afectar a todas las células vivas, especialmente a las células humanas. Este peligro se pasa por alto porque la Industria y las Agencias de Regulación los tratan como iguales en los estudios a largo plazo. La supuesta ausencia de toxicidad del glifosato sirve como base para la comercialización de Roundup. Las agencias ambientales y de salud, las empresas de plaguicidas, evalúan los efectos a largo plazo sobre los mamíferos pero sólo del glifosato, y no la formulación completa. Los detalles de estas evaluaciones para su regulación se mantienen celosamente guardados por empresas como Monsanto y las Agencias de Salud y Ambientales.
Conclusión y consecuencias: Este estudio demuestra que los herbicidas a base de glifosato son más tóxicos que el empleo únicamente del glifosato, explicándose por qué. Por lo tanto, las evaluaciones para su regulación, los niveles máximos autorizados en el medio ambiente, los alimentos y los piensos, son erróneas. Una bebida ( como el agua contaminada por residuos de Roundup) o un cultivo transgénico tolerante a Roundup ( como la soja o el maíz transgénicos) se mostraron como tóxicos en ratas alimentadas en una investigación realizada por el equipo del Profesor Séralini. Los investigadores también han publicado las respuestas a los críticos de este estudio. Esta nueva investigación explica y confirma los resultados científicos del estudio de alimentación en ratas. En general, se trata de un asunto de preocupación para la salud pública. En primer lugar, todas las autorizaciones de herbicidas semejantes a Roundup tienen que ser cuestionadas de forma urgente. En segundo lugar, las normas reguladoras de evaluación tienen que ser revisadas completamente. Se precisa una análisis transparente e independiente por parte de la comunidad científica. Las Agencias dan sus opiniones a los Gobiernos, y al igual que las empresas de plaguicidas han dado su visto bueno. Estos organismos se equivocan porque los estudios de evaluación realizados han sido muy laxos y gran parte de la información que poseen las empresas es confidencial, por lo que se debe llevar a cabo una evaluación completa y transparente. Aquellas evaluaciones no son ni neutrales ni independientes. Se debe, como primer paso, hacer público a través de Internet todos los datos de los estudios realizados para su aprobación comercial, y las opiniones positivas sobre el uso de Roundup y productos similares. Los datos toxicológicos de la Industria deben ser hechos públicos.
Los adyuvantes de la familia POE-15 ( amina de sebo polietoxilado) se han mostrado como muy tóxicos para las células humanas y deben ser regulados como tal. Las formulaciones completas deben ser utilizadas en los estudios de toxicidad a largo plazo y los resultados tenidos en cuenta en las evaluaciones para su regulación. El proceso de autorización regulatoria de pesticidas liberados al medio ambiente, que se venden en los centros comerciales y tiendas, debe ser revisado con urgencia. Además, dado que los adyuvantes son considerados como confidenciales en las formulaciones de plaguicidas, hemos de estar de acuerdo que estos descubrimientos de la toxicidad de los plaguicidas han sido muy subestimados.
Este estudio se llevó a cabo en la Universidad de Caen, con el apoyo estructural del CRIIGEN, de la Red Europea de Científicos por la Responsabilidad Social y Ambiental ( ENSSERwww.ensser.org)
Contacto: criigen@unicaen.fr , Teléfono +33 (0) 231565684 (Francia). http://www.criigen.org
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Notas:
(1) Mesnage R., Bernay B., GE Séralini. (2013, en prensa). Adyuvantes etoxilados de herbicidas basados ​​en glifosato son principios activos de la toxicidad de la célula humana. Toxicologíahttp://dx.doi.org/10.1016/j.tox.2012.09.006
(2) Séralini GE, et al. (2012). Toxicidad a largo plazo de un herbicida Roundup y Roundup-un maíz modificado genéticamente tolerante. Food and Chemical Toxicology 50 (11): 4221-4231.
(3) Séralini GE, et al. (2013). Las respuestas a los críticos: ¿Por qué hay una toxicidad a largo plazo debido a NK603 Roundup-maíz modificado genéticamente tolerante a un herbicida y Roundup. Food and Chemical Toxicology
2. Los adyuvantes etoxilados presentes en herbicidas basados en glifosato son tóxicos para las células humanas.
Toxicidad, 2013 (en prensa)
glifosato3
Resumen
Los pesticidas se usan siempre en formulaciones en las que junto al principio activo aparecen adyuvantes. El glifosato, el ingrediente activo del pesticida más utilizado en el mundo, es un herbicida que actúa de forma específica en el metabolismo de la planta. Sus adyuvantes se consideran muy a menudo como diluyentes inertes. Puesto que los efectos secundarios de todos estos compuestos ha sido ampliamente difundido, se estudiaron los posibles efectos tóxicos en las células humanas a base de nueve formulaciones de glifosato. Se detallan sus composiciones y toxicidad, utilizándose como control el principal adyuvante ( amina de sebo polietoxilado POE-15), solamente glifosato y otras formulaciones sin glifosato. Se realizó a las 24 horas después de la exposición a líneas celulares hepáticas (HepG2), embrionarias (HEEK293) y de la placenta (JEG3). Se midió la actividad mitocondrial, la degradación de la membrana y la actividad de las caspasas 3 y 7. La composición de los adyuvantes se realizó mediante espectometría de masas. Se demuestra que todas las formulaciones son más tóxicas que el glifosato y separadas en tres grupos de formulaciones de acuerdo con su concentraciones en adyuvantes etoxilados.
Entre ellos se encuentra el POE-15, que parece ser claramente el más tóxico en las células humanas, incluso si no se excluyen otros. Ya empiezan a ser tóxicos para la respiración celular y la integridad de las membranas a concentraciones de 1 a 3 ppm, en dosis ambiental/ ocupacional. Demostramos además que el POE-15 induce necrosis cuando se produce primero el proceso de formación de las micelas, por contraste con el glifosato, que es conocido por producir alteraciones endocrinas después de penetrar en las células. Estos resultados en su conjunto desafían lo establecido en los valores de referencia, tales como la ingesta diaria de glifosato, pues en los estudios realizados a largo plazo se utilizó solamente glifosato. Como los pesticidas se utilizan siempre con adyuvantes, puede modificarse su toxicidad, de ahí la necesidad evaluar sus formulaciones al completo. Esto desafía la noción de principio activo en los plaguicidas para especies no objetivo.

viernes, 22 de febrero de 2013

CUARENTA ANIVERSARIO DE LOS TRANSGÉNICOS



Por Ignacio Chapela (*)

Este año, la transgénesis cumple 40. Son pocos años, si se considera que la manipulación transgénica (la introducción forzada de material genético de varios organismos diversos en otro que los recibe y los reproduce) es una intervención en la biología del planeta sin precedente en los miles de millones de años que ha existido la vida en esta, nuestra esquinita del cosmos.


Pero 40 años son muchos cuando se considera que esta intervención se ha visto distribuida sobre una superficie significativa del planeta. Los humanos hemos mantenido, en promedio, unos 100 millones de hectáreas de cultivos transgénicos cada año desde su primera comercialización oficial en 1996, concentradas principalmente en cinco países. Esto, sin contar liberaciones imprevistas. Lo interesante es que ahora contamos con datos de esta experiencia de 40 años para evaluar la transgénesis.

Algunos piensan que este "experimento" con el planeta demuestra de alguna manera la inocuidad de los transgénicos; argumentan que no ha habido evidencia de daño alguno asociado a la liberación o uso de estos organismos. Otros, como yo, consideran que nunca fue este un experimento, porque nunca hemos hecho lo mínimo necesario para que lo fuera, a saber: mantener controles y observar sistemáticamente los resultados. Los transgénicos se liberan al ambiente sin posibilidad de compararlos con algún control y sin etiquetar. ¡Ningún estudiante de secundaria pasaría la materia si cometiera el error de no incluir un control ni marcar los tubos en su experimento! Tal vez no tengamos un experimento, pero historia, sin embargo, sí tenemos.

Después de su primera generación en 1973, el doctor Paul Berg, junto con otros pioneros de la transgénesis, llamó a una reunión urgente en el centro vacacional de Asilomar, al sur de San Francisco, pidiendo a todos los científicos un periodo de reflexión sobre los posibles riesgos de la transgénesis. El riesgo más importante que ellos podían vislumbrar era el posible escape al ambiente de alguna bacteria con propiedades patogénicas aumentadas, como lo sería una resistencia a los antibióticos. Hoy sabemos que este riesgo se ha convertido en realidad: al muestrear seis de los ríos más importantes de China, un grupo de investigadores demostró que en todos ellos las poblaciones nativas de bacterias han incorporado ADN originado en laboratorios o en campos de cultivo río arriba. Además, las secuencias de ADN transgénico encontradas no son irrelevantes: las bacterias que las llevan se vuelven resistentes a antibióticos.

Esta es, en otras palabras, la demostración de que la peor pesadilla del doctor Berg es ahora una realidad ecológica innegable. Por si hiciera falta resaltar la importancia de este descubrimiento, hay que dejar en claro que sabemos ahora a ciencia cierta que los transgénicos no se quedan inmóviles en el sitio en el que se les libera, sino que se transfieren por mecanismos de transmisión "horizontal" de material genético de las plantas transgénicas a las bacterias de vida libre en el ambiente, de donde pueden continuar, ahora invisiblemente, dispersándose. El hecho de que las bacterias de vida libre desarrollen el fenotipo específico de la resistencia a los antibióticos significa además que estamos "armando," a través de los transgénicos, a la próxima generación de bacterias patogénicas que encontraremos nosotros, nuestros animales y plantas cultivadas, sin las herramientas que el siglo XX nos dio para defendernos de sus infecciones. Hay que notar que la aparición de bacterias resistentes a los antibióticos es el tema que más preocupa a las instituciones de salud pública de todo el mundo en estos momentos.

El escape de los transgénicos por transmisión génica horizontal se añade a los documentados ejemplos de su escape a través de los mecanismos más conocidos de polinización y movimientos o intercambios de semillas. Sabemos, pues, que la liberación intencional o inadvertida de transgénicos al ambiente tiene consecuencias que van mucho más allá del campo de cultivo en el que se les introduce, y que esas consecuencias durarán muchísimo más tiempo del que pensábamos hace 40 años.

Sabemos más: en los últimos dos años hemos recibido información clara sobre las consecuencias del consumo de transgénicos. Sabemos que el material genético de los transgénicos (sobre todo el ARN) sobrevive a la digestión en el humano en suficientes cantidades como para tener un efecto importante en la salud de quien los consume. Hemos visto los resultados de estudios de alimentación en modelos animales como las ratas, gracias al trabajo de los equipos dirigidos por los doctores Pusztai en Escocia y recientemente de Séralini en Francia. A pesar de las campañas de descrédito en su contra, estos estudios continúan sin refutación científica, indicando que a mediano y largo plazos el consumo de transgénicos puede tener consecuencias importantes en la salud.

Sabemos también que los materiales transgénicos pueden tener comportamientos inesperados, como lo demuestran dos estudios recientes. Primero, una secuencia inusitada encontrada en la mayoría de las plantas transgénicas, el llamado "gen VI", no sólo contribuye a la activación desmesurada de las regiones genómicas en que se encuentra, sino que también, soprendentemente, parece bloquear la capacidad de defensa de la planta –o cualquier otro organismo– ante ataques de virus. En otro estudio hemos aprendido que la introducción de ARN transgénico en las plantas que forman la dieta humana puede conferir regulación directa de ese ARN sobre los tejidos del humano a varios niveles, alterando su fisiología de maneras complejas. Debe notarse que una "nueva generación" de transgénicos propone el uso del tipo de ARN en cuestión, a través de los llamados ARN de interferencia.

Desde una perspectiva estrictamente biológica, los riesgos de la liberación de transgénicos al ambiente, que ya se podían vislumbrar hace 40 años, son ahora daños reales en la ecología del planeta: contaminación genética, generación de resistencias en malezas, plagas y patógenos, daños por el abuso de los pesticidas asociados, y muchos más. A ellos, la historia continúa agregándoles sorpresas inusitadas: la transferencia horizontal rampante, las alteraciones fisiológicas sutiles pero importantísimas debidas directamente al consumo de transgénicos, la emergencia de nuevas cepas de bacterias resistentes y de cultivos con nuevas susceptibilidades. Tenemos, sin duda, evidencia de prima facie para concluir que los transgénicos, en su 40 aniversario, merecen una nueva evaluación que confronte ya no los riesgos hipotéticos contra los beneficios a futuro, sino los daños demostrados contra las promesas incumplidas de rendimiento y seguridad.

* Profesor de la Universidad de California en Berkeley

Publicado en La Jornada, 21/2/13 


jueves, 14 de febrero de 2013

Agroindustria reconoce que el Glifosato ya no es efectivo.

Tal como fue comprobado por estudios realizados por El Centro de Mantenimiento de Agricultura y Recursos Naturales, de la Universidad del Estado de Washington  la agroindustria basada en la utilización de transgenicos asociados al Glifosato cada vez requiere de mas cantidad de este agrotoxico y de la aplicación de cada vez mas aplicación de otros agrotoxicos. (ver: http://apiculturauruguay.blogspot.com/2012/10/transgenicos-necesitan-mas-agrotoxicos.html)

La Agroindustria a través del Movimiento CREA (InfoCREA)., anuncia que se TERMINO LA ERA DEL GLIFOSATO.

Es curioso como siguen sosteniendo que esta tecnología es SUSTENTABLE.

Los invito a comprobar como en el articulo no consideran en ningún momento el costo medio ambiental al mismo tiempo que se propone un verdadero cóctel de agrotoxicos como solución   


La Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación AgrícolaAACREA, es una asociación civil argentina que integra a los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola, conocidos en Argentina y Uruguay como Grupos CREA.1 Son grupos de trabajo formados por productores agropecuarios para fomentar el desarrollo tecnológico de la producción y coordinar más eficientemente la tarea productiva. Cooperan estrechamente en muchos casos con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria,2 Universidades3 y otras instituciones con las que mantienen convenios en diferentes regiones del país.
AACREA fue fundada en 1960, sobre un proyecto del arquitecto Pablo Hary en 1957. Está conformada por grupos de diez a doce productores de una misma región, a los que asiste un técnico especializado en la tarea de proporcionar soluciones específicas a la problemática local, basándose en las experiencias de los productores. Intenta de ese modo fomentar el intercambio de información para la mejora común de la producción; en ese marco, desarrolla e implementa proyectos de capacitación, experimentación y transferencia. Asimismo, promueve el intercambio y el trabajo en conjunto con expertos y organismos nacionales y extranjeros en investigación, prueba y adopción de nueva tecnología.
Institucionalmente, el objetivo del llamado Movimiento CREA es:
"promover el desarrollo integral del empresario agropecuario para lograr empresas económicamente rentables y sustentables en el tiempo, probando tecnología y transfiriéndola al medio para contribuir con el sector y el país."
En la actualidad, son socios del Movimiento CREA en la Argentina unos 1.950 productores agropecuarios, propietarios o administradores de casi 4.000.000 de hectáreas de campo. Están agrupados en 204 Grupos CREA, distribuidos en 18 regiones. En total, trabajan con la Asociación, con las Regiones o con los Grupos CREA, 200 asesores técnicos, en su mayoría ingenieros agrónomos y veterinarios.
Su inserción en Uruguay es reciente, y no ha alcanzado aún la difusión y el prestigio que tiene el Movimiento en la Argentina. Sin embargo, su crecimiento en los primeros años del siglo XXI ha sido acelerado.
Se acabo la era del Glifosato: la competitividad de la agricultura Argentina comenzara a erosionarse de forma creciente.


La presencia de malezas resistentes al herbicida obligan a incrementar los costos de control.
La competividad de la agricultura en la zona pampeana comenzará a erosionarse de manera creciente a partir de la presencia generalizada de malezas resistentes a glifosato.
“Antes en soja usábamos nada más que glifosato como preemergente y ahora tenemos que emplear herbicidas residuales y postemergentes de contacto”, comenta Eduardo Soto, asesor del CREA San Pedro-Villa Lía. “Estamos asistiendo al fin de la era del glifosato, en la cual casi todo lo controlábamos con esa herramienta”, añade.
La mala noticia es que no existe en lo inmediato una tecnología tan abarcativa como lo fue en su momento la tolerancia a glifosato. Los problemas de malezas requerirán respuestas agronómicas diferentes en cada una de las situaciones, según indica un artículo difundido por el Movimiento CREA (InfoCREA).
“En el sudeste de Córdoba tenemos cada vez más lotes con sorgo de Alepo resistente a glifosato y con presencia de rama negra de muy difícil control; en esas situaciones se generan costos adicionales por herbicidas que pueden ubicarse de 40 a 60 u$s/ha”, comenta el consultor agrícola Juan Pablo Ioele.
El manual ya no resultará útil al momento de intentar controlar malezas. Será necesario volver a experimentar, ser creativos y estar muy atentos.
“Ya no basta con hablar de rotación de cultivos: vamos a tener que comenzar a pensar en rotación de principios activos para poder controlar el problema durante varios años, hasta que finalmente aparezca en el mercado las variedades con tolerancia a 2,4-D”, indica Arnolfo Calvo, miembro del CREA Monte Maíz.
“En la mayor parte de la región pampeana las malezas resistentes a glifosato son actualmente un fenómeno visual que no genera grandes daños económicos, pero el problema está presente y tenemos que prepararnos para enfrentarlo cuando el mismo se agrave”, apunta Calvo.
Calvo comenzó en la presente campaña a aplicar en su establecimiento el criterio de rotación de principios activos. Por ejemplo: en lotes destinados a soja con problema de sorgo de Alepo resistente a glifosato aplicó 1,0 litro/ha en barbecho (septiembre) de Imazetapir para control de sorgo de semilla más otra aplicación 1,0 litro/ha de graminicida Select con aceite para control de sorgo de rizoma en panoja embuchada (el costo de ambas aplicaciones, con productos incluidos, es de 58 u$s/ha). En lotes que van a maíz con problemas de sorgo de Alepo resistente se opta por sembrar maíz CL o directamente no sembrar el cereal.
En campos con presencia de rama negra aumentó la dosis habitual de glifosato y agregó 2,4-D o Dicamba, mientras que ante la presencia de Parietaria debilis comenzó a aplicar Atrazina en lotes destinados a maíz y herbicidas de la familia PPO (Sumisoya, Stargger ó Shark) en lotes que van a soja.
En cuanto a Viola arvensis, los escapes de Clorimurom, Metsulfurón o Atrazina fueron solucionados con aumento de dosis de glifosato más sulfato de amonio o una aplicación de herbicidas PPO.
“Lo que estamos observando últimamente son escapes de yuyo colorado (Amaranthus quitensis) al glifosato en gran cantidad de lotes de las zonas cordobesas de Pascanas, Chazón y Viamonte”, señala Calvo.
Fuente: http://www.valorsoja.com

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domingo, 10 de febrero de 2013

Comunicado: ANP EN DEFENSA DE LA TIERRA


ASAMBLEA NACIONAL EN DEFENSA DE AL TIERRA Y LOS BIENES NATURALES

EL MARTES 12 A LAS 19 Y 30 HORAS, ESTAREMOS EN LA AUDICION DE VECINOS INDIGNADOS-PARLAMENTO CALLEJERO EN LA 87.7 CIUDAD DE LA COSTA FM, JUNTO AL COLECTIVO EL SAUCE, PARA INTERCAMBIAR INFORMACION Y PROPUESTAS DE CARA A LA 3ª ASAMBLEA NACIONAL EN DEFENSA DE AL TIERRA Y LOS BIENES NATURALES. NOS PUEDEN ESCUCHAR VÍA ON LINE POR:www.ciudaddelacostafm.com.uy


PARA LOS QUE QUIERAN IR AL SAUCE DESDE CIUDAD DE LA COSTA: CELS: 099 617 877 - 094 169 186

SECRETARÍA DE PRENSA


Los transgenicos estan afectando la vida de las abejas


Transgénicos generaron débiles nutrientes en la miel de Chile, Argentina y Brasil

Los productos genéticamente modificados están incluso afectando la vida de las abejas
Por Anastasia Gubin La Gran Época

El Presidente de la Federación Internacional de Asociaciones Apícolas, Guilles Ratia, advirtió que el uso de transgénicos hizo perder la calidad de la miel de Chile, Argentina y Brasil, por lo que ahora tiene problemas para vender sus productos en Europa.
Los productos genéticamente modificados, explicó el experto francés, están generando plantas con nutrientes débiles en el polen, los mismos que incluso están afectando la vida de las abejas, aparte de los insecticidas usados en estos particulares cultivos, informó la FAO en su sección de Agronoticias.
Guilles Ratia resaltó que las enzimas y proteínas del polen de las plantas genéticamente modificadas afectan directamente las colmenas de las abejas, lo cual es uno de los factores de la desaparición de estas especies en el mundo.
Sus advertencias fueron para las autoridades de Costa Rica, que pese a las protestas, adoptaron ahora este tipo de cultivos en Chomes, Puntarenas. Él resaltó además que su federación tiene 115 años de experiencia, con 111 países incorporados.
Según Ratia esto afectará la calidad de miel de Costa Rica, y por ende las relaciones comerciales con la Unión Europea. Europa prohibió el ingreso de productos genéticamente modificados.
Al analizar los casos de los países sudamericanos, destacó que el caso de Argentina, segundo exportador de miel en el mundo, se ve agravado pues se dedica a un monocultivo de la soja, lo que decae aún más la calidad de la miel, informa el medio El País.
Nuevos estudios publicados revelan graves consecuencias de crecimientos de tumores y muerte anticipada en animales que consumen productos transgénicos. Las pruebas se realizaron a largo plazo sin insecticidas y con insecticidas, que también resultaron altamente tóxicos.
Entre un 50 a 70% de los animales murió a mitad de su vida, un equivalente de 40 años en el ser humano.
Fuente: http://www.lagranepoca.com



Encuentran gen viral potencialmente peligroso en transgénicos.


Encuentran gen viral oculto potencialmente peligroso en la mayoría de los transgénicos comercializados.


A tan sólo unos meses después de que un estudio realizado en Italia, ahora famoso, encontró que el maíz genéticamente modificado (GM) NK603 de Monsanto causa serios daños a los órganos y produce tumores en mamíferos, un informe publicado por la European Food Safety Authority (EFSA) ha descubierto que la mayoría de los OGM comercializados hoy en día contienen un gen viral oculto que parece no ser seguro para el consumo humano.
Figura 1. Esquema de superposición de la región entre el promotor 35S y el gen VI, que codifica la proteína P6. El ARN 19S (flecha de color azul claro en la parte superior) contiene sólo el gen VI que codifica para la proteína multifuncional P6 (flecha azul) que se divide en cuatro dominios (D1-D4) de acuerdo con Li y Leiser.11 Las cajas negras 1 a 12 indican delecciones mutantes descritas por Kobayashi y Hohn.12 Los dominios funcionales se indican en púrpura: (1)  señal de localización nuclear, (2) la virulencia y la avirulencia del Vi / Av, (3) dominio importante para la estabilidad y la multimerización, (4) dominio importante para la estabilidad, (5) dominio homólogo RNasa H que se une a RNA-DNA híbridos y a RNA de doble cadena, (6) dominio de unión al ARN y múltiples dominios de unión a proteínasque interactúan con el factor de iniciación de la traducción eucariótica (eIF3) y la proteína ribosomal L24 (RL24), (7) dominio de unión a ARN y (8) dominio del dedo de zinc. Las cajas grises indican las regiones que participan en la función o propiedad indicada. La barra amarilla indica el largo del genoma CaMV. En verde la posición de las variantes P35S y debajo las cajas abiertas indican los diferentes dominios de P35S, como se describe por Benfey y Chua, 13 y las cajas rayadas indican los potenciadores descritos por Kay et al.14 y Fang et al.9 HVR, las regiones hipervariables.
Bajo el título Possible consequences of the overlap between the CaMV 35S promoter regions in plant transformation vectors used and the viral gene VI in transgenic plants, el histórico informe pone de relieve el hecho de que 54 de los 86 rasgos transgénicos actualmente aprobados para su uso, o aproximadamente el 63 por ciento, contienen un gen extraño viral conocido como “Gen VI” que los investigadores han encontrado altera la función normal de los cultivos.
Esta alteración está presente en la mayoría de los OGM comerciales cultivados hoy en día, incluyendo tanto el NK603 como el MON810 de maíz, así como la soja Roundup Ready, todos ellos producidos por Monsanto. Además, los investigadores han encontrado que este gen defectuoso puede inducir cambios fenotípicos indeseados, que pueden implicar graves mutaciones físicas y bioquímicas en los organismos.

“En el curso del análisis para identificar posibles alergenos en los cultivos transgénicos, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha descubierto tardíamente que la secuencia genética más común en los comercializados de OGM también codifica un fragmento significativo de un gen viral”, explica Independent Science News (ISN) sobre el descubrimiento.
Basado en una investigación anterior que implica la relación entre los genes virales y vegetales y la salud humana, el nuevo descubrimiento plantea serias preocupaciones sobre la seguridad de los OGM en la producción comercial de hoy en día. Puesto que el propósito inherente de los genes virales es desactivar al anfitrión a fin de permitir la invasión patógena, su presencia en el suministro de alimentos OGM representa una seria amenaza para la planta y para la salud humana.

El Gen VI, el “arma humeante” que demuestra que los OGM no son aptos para el consumo humano


Hasta este punto, la industria de la biotecnología ha mantenido que los transgénicos son prácticamente idénticos a los organismos naturales, y que no hay ninguna diferencia estructural o funcional entre los OGM y los cultivos naturales en la forma en que son procesados ​​por el cuerpo humano. Pero la presencia del Gen VI en la gran mayoría de los OGM echa completamente por tierra este mito.
Dado que los cultivos naturales no poseen el Gen VI, no son susceptibles a las mismas infecciones virales como son los OMG que lo contienen. Según el análisis de ISN sobre la función del Gen VI, el defecto genético no sólo facilita el acoplamiento de los virus potencialmente mortales en el tejido de la planta, sino que también suprime las defensas naturales anti-patógenas, haciendo de estos cultivos, y a los seres humanos que los comen, potencialmente más susceptibles a la enfermedad.

La presencia del Gen VI básicamente deja a los cultivos transgénicos indefensos ante patógenos invasores y virales, y se cree que causa expresión aberrante de genes en los cultivos que la poseen. Esto significa que toda la secuencia genética de una planta puede mutar como consecuencia del Gene VI, resultando en la producción al azar de proteínas dentro de las células vegetales, la expresión indiscriminada de genes en todo el organismo, e incluso deformidades de crecimiento.

Los científicos han sabido de la presencia de genes virales similares en los OGM durante años, pero nunca se habían identificado cómo exactamente estos genes y los cambios genéticos masivos que inducen afectarían a la salud humana. Y ninguno de los gobiernos que han aprobado los OGM que contienen genes virales para uso comercial han requerido alguna vez las pruebas de seguridad adecuadas para identificar las amenazas potenciales para la salud, lo que significa que la humanidad es el conejillo de indias para este experimento colectivo de la biotecnología.

“La información pertinente sobre la existencia del Gene VI ha estado libremente disponible en la literatura científica desde mucho antes de la aprobación de los primeros productos biotecnológicos”, añade ISN sobre el escándalo.

Asegúrese de leer el informe completo del ISN sobre el estudio aquí:
http://independentsciencenews.org
También puede leer el propio estudio aquí:
http://www.landesbioscience.com/journals/gmcrops/2012GMC0020R.pdf

Jonathan Benson | Natural News
Una traducción de  Disiciencia
Actualización: A continuación el artículo de ISN, por Jonathan Latham y Allison Wilson.

Reguladores descubren un gen viral oculto en cultivos comerciales de OGM


¿Cómo debería anunciar una agencia reguladora que ha descubierto algo potencialmente muy importante acerca de la seguridad de los productos que han venido aprobando desde hace más de veinte años?

En el curso del análisis para identificar posibles alergenos en los cultivos transgénicos, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha descubierto tardíamente que la secuencia genética más común en los comerciales de OGM también codifica un fragmento significativo de un gen viral (Podevin y du Jardin 2012). Este hallazgo tiene implicaciones serias para la biotecnología agrícola y su regulación, pero posiblemente aún mayores para los consumidores y los agricultores. Esto se debe a que hay indicios claros de que este gen viral (llamado Gene VI) pueden no ser seguro para el consumo humano. También puede perturbar el funcionamiento normal de los cultivos, incluyendo su resistencia natural a las plagas.


Virus del mosaico de la coliflor
Lo que Podevin y Jardin han descubierto es que de los 86 diferentes eventos transgénicos (inserciones únicas de ADN extraño) comercializados hasta la fecha en los Estados Unidos 54 contienen porciones del Gen VI dentro de ellos. Estos incluyen cualquier gen con una amplia secuencia reguladora llamada promotor CaMV 35S (del virus del mosaico de la coliflor; CaMV). Entre los eventos transgénicos afectados son algunos de los que más se emplean en los cultivos transgénicos, incluida la soja Roundup Ready (40-3-2) y el maíz MON810. Estos incluyen el controvertido maíz NK603 informado recientemente como causa de tumores en ratas (Seralini et al. 2012).
Los propios investigadores concluyeron que la presencia de segmentos del gen VI “podría dar lugar a cambios fenotípicos no deseados”. Llegaron a esta conclusión porque los fragmentos similares del Gen VI ya han demostrado ser activos por su cuenta (por ejemplo, De Tapia et al. 1993). En otras palabras, los investigadores del EFSA no pudieron descartar un riesgo para la salud pública o el medio ambiente.

En general, los genes virales expresados ​​en las plantas pueden plantear problemas de salud en humanos y también agronómicos s (revisado de Latham y Wilson 2008). Esto es debido a que muchos genes virales funcionan para desactivar a su huésped con el fin de facilitar la invasión de patógenos. A menudo, esto se logra incapacitando defensas específicas anti-patógenas. La incorporación de estos genes claramente podría conducir a resultados indeseables e inesperados para la agricultura. Por otra parte, los virus que infectan a las plantas a menudo no son tan diferentes de los virus que infectan a los humanos. Por ejemplo, a veces los genes de virus humanos y plantas son intercambiables, mientras que en otras ocasiones la inserción de fragmentos virales de plantas como transgenes han causado que la planta genéticamente alterada sea susceptible a un virus animal (Dasgupta et al. 2001). Por lo tanto, de diversas maneras, la inserción accidental de genes virales en plantas de cultivo y en el suministro de alimentos confiere un potencial significativo de daño.

Las opciones para los reguladores


El descubrimiento original de Podevin y du Jardin (en la EFSA) del Gen VI en cultivos comerciales de OGM debe haber presentado a los reguladores alternativas procesales marcadamente divergentes. Podrían 1) revocar todos los cultivos que contienen CaMV Gen VI (en Europa esto significaría la revocación de la importación y siembra aprobadas) ó 2,) Llevar a cabo una evaluación de riesgos retrospectiva del promotor CaMV y sus secuencias de genes VI con la esperanza de dar el visto bueno en la seguridad para la salud.

Es fácil ver el atractivo que tiene la EFSA hacia la segunda opción. La revocación sería una decisión política y financiera masiva y también sería un tanto vergonzoso para los propios reguladores. Dejaría muy pocos cultivos de OGM en el mercado e incluso podría significar el final de la biotecnología agrícola.

Los reguladores, al menos en principio, también tienen una tercera opción para calibrar la gravedad de cualquier peligro potencial de los OGM. El monitoreo de los OGM, que es requerido por las regulaciones de la UE, debería permitir que averiguar si las muertes, enfermedades o malas cosechas que sean reportadas por los agricultores o los funcionarios de la salud se pueden correlacionar con la secuencia del gen VI. Por desgracia, esta particular vía de investigación es un callejón sin salida científica. Ni un solo país ha llegado a hacer efectivas las promesas de controlar oficialmente y científicamente las consecuencias peligrosas de los OGM (1).
Como era de esperar, la EFSA eligió la segunda opción. Como quiera que sea la investigación dio como resultado la conclusión vaga y desalentadora de que el gen VI “podría dar lugar a cambios fenotípicos no deseados” (Podevin y du Jardin 2012). Esto significa, literalmente, que pueden o no ocurrir cambios en un número y magnitud desconocidos. Esto está muy lejos de significar una certeza científica sólida que de la seguridad pública necesaria para explicar por qué la EFSA no ha ordenado el retiro.

¿Puede la presencia de un fragmento de ADN viral realmente ser tan significativa? A continuación se muestra un análisis independiente del Gen VI con sus propiedades conocidas y sus implicaciones para la seguridad. Este análisis ilustra claramente el dilema de los reguladores.

Las muchas funciones del Gen VI


El Gen VI, como la mayoría de los genes virales de las plantas, produce una proteína que es multifuncional. Tiene cuatro (hasta ahora) funciones conocidas en el ciclo de infección viral. Lal primera es participar en el ensamblado de partículas virales. No hay datos actuales que sugieran que esta función no tiene ninguna implicación para la seguridad biotecnológica. La segunda función conocida es la de suprimir las defensas anti-patógenas mediante la inhibición de un sistema celular general llamado silenciamiento del ARN (Haas et al. 2008). En tercer lugar, el Gen VI tiene la función de transactivación (descrita a continuación) del ARN largo (el ARN 35S) producido por CaMV (Park et al. 2001). En cuarto lugar y sin conexión con estos mecanismos, muy recientemente se ha demostrado que el Gen VI hace de las plantas altamente susceptibles a un patógeno bacteriano (Love et al. 2012). Esto lo hace interfiriendo con un mecanismo común de defensa anti-patógena que poseen las plantas. Estas últimas tres funciones del Gen VI (y sus implicaciones en el riesgo) se explican a continuación:

1) El Gen VI es un inhibidor del silenciamiento del ARN



El Gen VI (parte superior izquierda) precede el comienzo del ARN 35S
El silenciamiento del ARN es un mecanismo para el control de la expresión génica a nivel de la abundancia del ARN (Bartel 2004). También es un importante mecanismo de defensa antiviral en plantas y animales, y por lo tanto la mayoría de los virus han evolucionado genes (como el Gen VI) que lo desactivan (Dunoyer y Voinnet 2006).
Este atributo del Gen VI plantea dos evidentes preocupaciones de bioseguridad: 1) El Gen VI conduce a la expresión aberrante de genes en plantas de cultivos transgénicos, con consecuencias desconocidas y, 2) el gen VI interfiere con la capacidad de las plantas para defenderse frente a patógenos virales. Hay numerosos experimentos que muestran que, en general, las proteínas virales que inhabilitan el silenciamiento génico aumentan la infección por un amplio espectro de virus (Latham y Wilson 2008).

2) El Gen VI es el único transactivador de la expresión génica


Los organismos multicelulares hacer las proteínas mediante un mecanismo en el que se produce sólo una proteína por cada paso de un ribosoma a lo largo de un ARN mensajero (ARNm). Una vez que se ha completado la proteína el ribosoma la disocia del ARNm. Sin embargo, en una célula de planta infectada con CaMV, o con un transgén, el Gen VI interviene en este proceso y dirige el ribosoma para volver a un ARNm (reiniciar) y producir la proteína siguiente en línea con el ARNm, si es que existe. Esta propiedad del Gen VI permite que el virus mosaico de la coliflor pueda producir múltiples proteínas a partir de un solo ARN largo (el ARN 35S). Es importante destacar que esta función del Gene VI (que se llama transactivación) no se limita al ARN 35S. El Gen VI parece capaz de transactivar cualquier ARNm celular (Futterer y Hohn 1991;. Ryabova et al 2002). Es probable que sean miles de moléculas de ARNm que tienen una secuencia de proteína corta o larga de codificación después de la primaria. Estas secuencias codificantes secundarias podrían ser expresadas en células donde el Gen VI es expresado. El resultado presumible será la producción de numerosas proteínas aleatorias dentro de las células. Las implicaciones de bioseguridad de esto son difíciles de evaluar. Estas proteínas podrían ser alergenos, toxinas de plantas o humanas, o pueden ser inofensivas. Por otra parte, la respuesta será diferente para cada especie de cultivo comercial en el que el Gen VI se haya insertado.

3) El Gen VI interfiere con las defensas del huésped


Un hallazgo muy reciente, no conocido por Podevin y du Jardin, es que el Gen VI tiene un segundo mecanismo por el cual interfiere con las defensas anti-patógenas de las plantas (Love et al. 2012). Es demasiado pronto para estar seguro de los detalles mecanicistas, pero el resultado es que las plantas portadoras del gen VI son más susceptibles a ciertos patógenos, y menos susceptibles a los demás. Obviamente, esto podría afectar a los agricultores, sin embargo, el descubrimiento de una función completamente nueva para el gen VI mientras que el artículo de la EFSA estaba aún en imprimiéndose, deja claro que una evaluación completa de todos los probables efectos del Gen VI no es posible en la actualidad.

¿Hay un problema directo de Toxicidad Humana?

Cuando el Gen VI es intencionalmente expresado en plantas transgénicas, se hace que se vuelvan cloróticas (amarillo), lo que produce deformidades de crecimiento, y las dejan con una fertilidad reducida dependiendo de la dosis (Ziljstra et al 1996). Las plantas que expresan genes VI también muestran anomalías de expresión génica. Estos resultados indican que, como era de esperar dadas sus funciones conocidas, la proteína producida por el gen VI está funcionando como una toxina y es perjudicial para las plantas (Takahashi et al 1989). Dado que los objetivos conocidos de la actividad de los genes VI (ribosomas y el silenciamiento de genes) también se encuentran en las células humanas, parece razonable preocuparse por que la proteína producida por el gen VI poudiera ser una toxina humana. Esta es una cuestión que sólo puede ser respondida por experimentos futuros.

¿Es la proteína del Gen VI producida en los cultivos transgénicos?


Dado que la expresión del gen VI pueda causar daño, una cuestión crucial es si las actuales inserciones de secuencias transgénicas que se encuentran en los cultivos transgénicos comerciales pueden producir alguna proteína funcional a partir del fragmento de gen VI presente dentro de la secuencia CaMV.

Hay dos aspectos en esta pregunta. Uno de ellos es la longitud del Gen VI introducido accidentalmente por los desarrolladores. Esto parece variar, pero la mayoría de los 54 transgenes aprobados contienen las mismas 528 pares de bases de la secuencia del promotor CaMV 35S. Esto corresponde a aproximadamente el tercio final del Gen VI. Los fragmentos eliminados del Gen VI son activos cuando se expresa en las células vegetales y las funciones de este gen se cree que residen en este tercio final. Por lo tanto, existe un potencial claro de efectos no deseados si este fragmento se expresa (por ejemplo, De Tapia et al 1993;. Ryabova et al 2002;. Kobayashi y Hohn, 2003).

El segundo aspecto de esta cuestión es ¿qué cantidad de Gen VI se podría producir en los cultivos transgénicos? Una vez más, esta última instancia, sólo puede ser resuelta por experimentos cuantitativos directos. No obstante, se puede teorizar que la cantidad del Gen VI producida será específica para cada evento de inserción independiente. Esto es porque una significativa expresión del Gen VI probablemente requeriría secuencias específicas (tales como la presencia de un promotor de gen y un ATG [un codón de inicio de proteína]) a la que preceden y así es probable que sea muy dependiente de variables tales como los detalles de inserción de ADN transgénico y el lugar en que es insertado el transgen en el genoma de la planta.

Las variedades de cultivos transgénicos comercializadas también pueden contener copias redundantes de los transgenes, incluyendo aquellos que están incompletas o reordenadas (Wilson et al 2006). Estas pueden ser importantes fuentes de proteína para el Gen VI. La decisión de los reguladores permitiendo estos eventos de inserción múltiples y complejos siempre fue muy cuestionable, pero la comprensión de que el promotor CaMV 35S contiene secuencias de genes VI ofrece una razón más para creer que los eventos de inserción complejos aumentan la probabilidad de que se produzca un problema de seguridad biotecnológico.

Incluso las mediciones directas cuantitativas de la proteína del gen VI en las autorizaciones de cultivos individuales no resolvería completamente las preguntas de carácter científico, sin embargo nadie sabe, por ejemplo, qué cantidad, lugar o momento de producción de proteínas serían de importancia para la evaluación de los riesgos, y por lo tanto las necesarias respuestas para llevar a cabo la evaluación científica de riesgos es poco probable que surjan pronto.

Grandes lecciones para la Biotecnología


Tal vez sea el supuesto más básico en toda la evaluación de riesgo que el desarrollador de un nuevo producto ofrezca a los reguladores información precisa sobre lo que se está evaluando. Tal vez la próxima asunción más básica sea que los reguladores verifiquen independientemente esta información. Ahora sabemos, sin embargo, que durante más de veinte años ni esas simples expectativas se han cumplido. Las principales universidades públicas, multinacionales de biotecnología y los reguladores gubernamentales en todas partes, al parecer no han apreciado la posibilidad relativamente sencilla de que los constructos de ADN fueran los responsables de la codificación de un gen viral.
Este lapso se produjo a pesar de que el Gen VI no estaba oculto verdaderamente, la información pertinente sobre la existencia del Gen VI ha estado libremente disponible en la literatura científica desde mucho antes de la primera aprobación de biotecnología (Franck et al 1980). Nos han ofrecido advertencias específicas de que las secuencias virales podrían contener genes insospechados (Latham y Wilson 2008). La incapacidad de los procesos de evaluación de riesgo para incorporar los hallazgos científicos desde hace mucho tiempo y repetidamente es tan preocupante como la incapacidad de anticipar intelectualmente la posibilidad de superposición de genes en la manipulación de secuencias virales.

Este sentido de error genérico se ve reforzado por el hecho de que este no es un caso aislado. Existen otros ejemplos de secuencias virales aprobadas comercialmente que tienen superposición de genes que no fueron sometidas a la evaluación de riesgos. Estos incluyen numerosos comerciales que contienen organismos genéticamente modificados con regiones del promotor estrechamente relacionado con el virus del mosaico escrofularia (FMV), que no fueron considerados por Podevin y du Jardin. La inspección de la secuencia de datos comerciales muestra que los comúnmente utilizados promotores FMV se solapan a su propio Gen VI (Richins et al 1987). Un tercer ejemplo es la patata NewLeaf Plus (RBMT-22-82) resistente a los virus. Este transgén contiene aproximadamente el 90% del gen P0 del virus del rizado de la patata. La función de este conocido gen, cuya existencia sólo se descubrió después de la aprobación en EE.UU., es la inhibición de las defensas anti-patógenas de sus hospedadores (Pfeffer et al 2002). Afortunadamente, esta variedad de papa nunca fue comercializada activamente.

Un punto clave se refiere además a la industria de la biotecnología y a su campaña para asegurar la aprobación del público y un entorno regulatorio permisivo. Esto les ha llevado a afirmar repetidamente, en primer lugar, que la tecnología transgénica es precisa y predecible, y en segundo lugar, que su propia competencia y el egoísmo les impediría jamás la oferta de productos potencialmente dañinos para el mercado, y en tercer lugar, afirmar que sólo los transgenes estudiados y entendido por completo se comercializan. Es difícil imaginar una conclusión más perjudicial para estos reclamos que las revelaciones que rodean al Gen VI.

La biotecnología, a menudo se olvida, no es sólo una tecnología. Se trata de un experimento en la proposición de que las instituciones humanas pueden realizar evaluaciones adecuadas del riesgo de organismos vivos novedosos. En lugar de tratar esta cuestión como un avance científico de enormes proporciones, debemos considerar que por ahora el principal obstáculo será superar la trampa mucho más mundana de la complacencia humana y la incompetencia. No estamos allí todavía, y por lo tanto este incidente servirá para reforzar las exigencias de etiquetado de los OGM en los lugares en los que está ausente.

¿Qué deben hacer ahora los Reguladores?


Este resumen sobre las cuestiones científicas del riesgo muestra que nunca un segmento de un gen viral mal caracterizado fue sometido a ninguna evaluación de riesgos (hasta ahora) y fue admitido en el mercado. Este gen está presente en los cultivos comerciales y de crecimiento a gran escala. También está generalizado en el suministro de alimentos.
Incluso ahora que los investigadores propios de la EFSA han examinado tardíamente las cuestiones del riesgo, nadie puede decir si el público ha sufrido daño, aunque parece una posibilidad científica clara. Considerado desde el punto de vista de la evaluación del riesgo profesional y científico, esta situación representa un fallo en el sistema completo y catastrófico.
Pero la saga del Gen VI aún no ha terminado. No hay certeza de que el análisis científico pueda resolver las incertidumbres restantes, o proporcionar tranquilidad. La investigación futura puede de hecho aumentar el nivel de preocupación o incertidumbre, y ésta es una posibilidad que los reguladores deben sopesar mucho en sus deliberaciones.
Para volver a las opciones originales anteriores de la EFSA, estas serían revocar todo OMG que contenga un promotor CaMV 35S, o llevar a cabo una evaluación de riesgos retrospectiva. Esta evaluación de riesgos retrospectiva se ha llevado a cabo ahora y los datos indican claramente un potencial de daño significativo. El único curso de acción consistente con la protección del público y el respeto por la ciencia es que la EFSA, y otras jurisdicciones, ordenen una retirada total. Este retiro también debe incluir los OGM que contienen el promotor FMV y su propia superposición del Gen VI.

Referencias

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Fuente: http://disiciencia.wordpress.com



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